El confinamiento por la pandemia ha aumentado los suicidios en Japón. El gobierno ha nombrado un ministro de Soledad para combatir la situación.
Siempre hemos oído que la soledad en Japón es un asunto muy serio. Y que los suicidios en este país asiático son más comunes que en otras naciones del mundo. Pues bien, la pandemia no ha mejorado en absoluto la situación. Los datos hablan por sí solos: en 2020, el país nipón registró 21,919 suicidios, de los que 479 eran escolares y 6,976, mujeres. Este año difícil y de confinamiento ha tenido como consecuencia el aumento de muertes de este tipo que se mantenía estable los últimos 11 años. Es más, se produjeron más suicidios que muertes por Covid-19, que ascienden a 9,079 desde el inicio de la pandemia. Para combatir esto, han creado el Ministerio de la Soledad.
Una realidad muy triste es que el 14% de las personas fallecidas en Japón que vivían solas fueron halladas entre uno y tres meses después de la muerte. Ante esta situación, el gobierno ha tomado medidas y ha nombrado un ministro de la Soledad, Tetsushi Sakamoto. Él se encargará de coordinar un plan entre ministerios (equivalente a secretarías en México) para hacer enfrentar una situación que además es más grave por la reducción de la natalidad y la masificación de las ciudades.
La soledad en Japón mata más que el Covid
En su primera conferencia de prensa a cargo del nuevo ministerio reconoció que “en general los lazos sociales se han debilitado” y se comprometió a promover medidas integrales que impliquen a todos los ministerios. Sakamoto, de 70 años, ya era responsable de Revitalización Regional y entre sus competencias se encontraban la lucha contra el declive demográfico y la creación de empleo. Ahora se centrará en combatir la soledad en Japón.
La pandemia ha afectado mucho más a las mujeres en todo el mundo. Y Japón no ha escapado a estos efectos. Ellas trabajan mayoritariamente en sectores como el turismo, el comercio y los servicios, todos ellos muy perjudicados por el cierre de actividades. La pérdida de empleo, reducción de salarios y el aumento de la violencia de género al estar aisladas con su maltratador aumentaron 15% los suicidios en este sector en Japón.
Para Junko Okamoto, autora del libro Sekai ichi kodoku na Nihon no ojisan (Los más solitarios del mundo: los hombres japoneses de mediana edad), “muchas personas están solas, pero se niegan a aceptarlo. Es un estigma”, afirma en el diario El País. Ella afirma que en Japón “se rechaza la connotación negativa de la soledad”. Y de esta actitud tiene la culpa la firme convicción entre los japoneses de que resistir antes los problemas es una obligación y por tanto no deben quejarse cuando se sienten solos.
El futuro no es muy alentador, aunque el nuevo ministerio arroja un rayo de esperanza. En un informe titulado Japón debería tener un ministro para la gente sola, el Instituto de Investigaciones Mizuho (MRI), alerta que en 2040, el 40% de los hogares japoneses serán de una sola persona.
Por el momento, el gobierno no cuenta con estadísticas sobre muertes por soledad. Pero la ONG Asociación para Tomar Medidas para Prevenir la Muerte Solitaria en Japón, calcula que en 2020 un total de 4,448 personas fallecieron solas.
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