La raíz de kava es usada en la cultura polinesia desde hace siglos y se consume generalmente para aliviar el estrés y la ansiedad.
La kava es un miembro de la familia de la pimienta y crece en las islas del Pacífico Sur. La raíz de kava se consume tradicionalmente como una bebida que se elabora secando y triturando la raíz, se mezcla con agua tibia y se filtra con un colador de tela. El líquido que se obtiene se bebe lo más rápido posible para un mejor efecto.
La raíz de kava beneficia la función cognitiva y tiene propiedades neuroprotectoras. Sin embargo, no es un estimulante y a diferencia del café, no es adictivo. Se ha descrito como generador de bienestar, junto con una relajación profunda.
Aunque el sabor de la raíz de kava no es el mejor, cuenta con propiedades que ayudan a relajar y aliviar el estrés, mejora nuestro estado de ánimo y es muy útil para dormir. Los estudios dicen que también funciona como analgésico, es neuroprotector y alivia la tensión neuromuscular. Hoy te contamos de sus sorprendentes beneficios.
Dolor y espasmos musculares
La raíz de kava cuenta con cualidades antiinflamatorias y analgésicas. Es un gran aliado para tratar los dolores por artritis o para calmar los dolores posteriores a una cirugía o lesiones. También ayuda a aliviar la tensión muscular y evitar el insomnio o inquietud al dormir.
Por otro lado, se ha demostrado su eficacia contra los dolores de cabeza y las migrañas, ofreciendo un alivio rápido a las personas que sufren de estas.
Alivia la ansiedad
Los efectos ansiolíticos de la raíz de kava son probablemente los más conocidos. Los extractos de la raíz ayudan a que tu cuerpo y mente se sientan tranquilos y contentos, aliviando la ansiedad. Además elimina las hormonas del estrés en el cuerpo.
Menopausia
Al envejecer, las mujeres entran en un período de la vida llamado menopausia. Esta transición puede ser larga e incómoda, traer bochornos, calambres, cambios hormonales y ansiedad. La raíz de kava se ha probado positivamente en personas que atraviesan la menopausia, incluso sobre tratamientos con placebo.
A pesar de los beneficios es importante tener en cuenta que podría causar efectos secundarios, por lo que no debes consumirla por más de tres meses y preferentemente bajo supervisión médica. Tampoco debe utilizarse en personas con problemas hepáticos, mujeres embarazadas o lactantes.
Debes considerar que no debe mezclarse con alcohol u otros compuestos para tratar los trastornos nerviosos como el alprozolam, diazepam, lorazepam, triazolam o chlordiazepoxide.
