Tal vez para ti sea normal enojarte hasta porque pasó la mosca, sin embargo, para quienes nos rodean es mejor que aprendamos a controlar nuestras emociones.
¿Eres de las personas que tiene cero paciencia, y si algo no te gusta explotas en cuestión de segundos? ¿Te cuesta mantener la calma y controlar tus emociones frente a una situación que pareciera no tener la menor importancia? Entonces probablemente este artículo te pueda interesar.
Controlar las emociones no es exclusivo de la ira o el enojo, también puede pasar que frente a una mala noticia, te pongas triste y no puedas evitar llorar como “Magdalena” porque te sientes sumamente vulnerable en este instante.
Es cierto, tiene sentido que tal o cual suceso te ponga triste, pero eso no significa que tu única opción sea quedarte llorando en un rincón (esa actitud probablemente te mantenga afligido durante más tiempo).
Por el contrario, reconocer que estás triste a la vez que te fuerzas a ti mismo a hacer algo productivo te ayudará a sentirte mejor que antes.
Para la psicóloga Guadalupe Ornelas: “tenemos que ser conscientes de nuestras emociones y darle el valor que se merece a cada acontecimiento. Mientras que para una persona un final triste de una película, por ejemplo, puede ser devastador; para otra, no le movió una sola fibra”.
Absolutamente todos los seres humanos tenemos la capacidad de controlar las emociones, solo es cuestión de practicar y mejorar día con día. Asimismo, en aquellas ocasiones en las que veas que irremediablemente te diriges hacia un estado emocional negativo, las siguientes técnicas serán 100% eficaces para detener esa reacción en cadena.
Enaltece virtudes y éxitos
Definitivamente reafirmar tus cualidades y puntos fuertes te hará controlar mejor las emociones. La gente con mayor control emocional utiliza la autoafirmación cuando la intensidad de sus emociones todavía es baja y tienen tiempo para buscar otro punto de vista de la situación.
Piensa que ese sentimiento no será eterno
El factor tiempo es determinante para controlar tus emociones. Muchas veces cuando estamos enojados o tristes no pensamos que esa sensación tarde o temprano se va a ir. Generando esta conciencia en tu cerebro verás como ese disgusto o tristeza tendrá menos peso en tus emociones.
Meditar es importante
Científicamente está comprobado que la meditación puede prevenir o alejar los pensamientos negativos. Además, reduce la ansiedad y regula los niveles de intensidad de las emociones.
No evadas el problema
Si de plano te vas al otro extremo y haces como que no pasa nada, puede traerte consecuencias contraproducentes, porque sabes que hay algo que te molesta, pero no buscas una solución para arreglarlo. Es como si tuvieras gripe y te tapas la nariz para no estornudar. Cuando te pase eso, analiza el origen de la situación, comprende por qué reaccionas de esa forma y toma el tiempo necesario para encontrar alternativas.
Come algo dulce (¡no es broma!)
De acuerdo con la doctora Ornelas, está comprobado que el hecho de controlar las emociones implica un desgaste considerable y por lo tanto nuestro organismo consume glucosa. Es literal, como si hiciéramos ejercicio físico. Así que cuando pierdas el control de la situación, una bebida azucarada o un chocolate te ayudarán a relajar tus emociones.
Obsérvate en un espejo
No es lo mismo mirar que observar. Según un estudio realizado en la University College of London cuando te ves a ti mismo reflejado eres capaz de observarte desde una perspectiva más objetiva. Y, por lo tanto, te separas durante unos instantes de tus emociones. Cuanto más consciente seas de lo que estás haciendo, más capacidad tendrás de controlar tus emociones.
Nada ganamos con enojarnos o sentirnos triste. A esta vida hemos venido a disfrutar y a ser felices, ¿o no?
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