Los beneficios de consumir leche vegetal son múltiples e incluyen ventajas para la salud, el medioambiente, los animales y la economía.
Desde 2017, cada 22 de agosto se celebra El Día Mundial de la Leche Vegetal con el objetivo de acelerar la transición del consumo de lácteos de origen animal a aquellas alternativas a base de plantas. Desde las de soya o avena, hasta las de almendras o coco, la diversidad de leches vegetales es amplia y se pronostica que para el 2027 el mercado de estos productos tendrá un valor de 74.200 millones de dólares.
¿De qué hablamos cuando hablamos de leche vegetal?
La leche no láctea se obtiene de una variedad de plantas como frutos secos, soja, semillas y granos, y con una gran disminución en la demanda de lácteos a nivel mundial, los especialistas en leche veganas se están volviendo cada vez más experimentados en la producción de las mejores alternativas posibles.
Los beneficios de producir bebidas vegetales son múltiples, tanto a nivel industrial como para la salud y el medioambiente ya que el impacto ambiental de la industria láctea es alarmante:
- Los desechos de una granja lechera de 2.500 vacas equivalen a los desechos de una ciudad de 411.000 habitantes.
- Se requieren 3785 litros de agua para producir cerca de 4 litros de leche de vaca.
- La ganadería constituye una cuarta parte de la huella hídrica mundial, el 19% de ella proviene del ganado lechero.
- 1 de cada 6 litros de leche producida a nivel mundial se pierde o desperdicia (esto equivale a 128 millones de toneladas anuales). Sin embargo, la producción de leche aumentó en un 6% entre 2014-2018.
- La producción de leche cruda constituye el 38% de los gases de efecto invernadero (GEI) producidos por las emisiones entéricas.
¿Por qué optar por la leche vegetal?
Los beneficios de consumir leches a base de plantas son muchos: en primer lugar, la salud. Según diversas investigaciones y la Organización Mundial de la Salud, una dieta de alimentos integrales basada en plantas, puede ayudar a prevenir la hipertensión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
Pero si dejamos de consumir lácteos, ¿de dónde sacamos el calcio que necesitamos para fortalecer nuestros huesos? De acuerdo con Million Dollar Vegan, podemos encontrarlo en muchos alimentos vegetales de hojas verdes como la col rizada, brócoli y berros; los frijoles también contienen buenas cantidades de calcio, al igual que las semillas de sésamo, almendras, nueces, higos secos y naranjas.
Un estilo de vida sin lácteos tiene efectos altamente favorables para las personas; en unos pocos días de retirarlos de su dieta, experimentan un aumento de energía, menos hinchazón, una mejor digestión, la piel más saludable, menos síntomas de asma, menos inflamación y otros beneficios para la salud.
¿Cómo hacer la leche vegetal en casa?
Existe una gran variedad de leches vegetales, y hacerla en casa es muy fácil. Todas duran entre tres y cuatro días en el refrigerador y pueden ser endulzadas o saborizadas a gusto. La fibra que queda como resto puede transformarse en un untable, hamburguesas o en galletas. Million Dollar Vegan nos comparte estas recetas:
Para hacer un litro de leche de arroz
- Hervir ½ taza de arroz con abundante agua durante 20 minutos (si se pasa de cocción, mejor).
- Colar y procesar o licuar con 1 litro de agua potable.
- Una vez integrado, utilizar un filtro de tela para colar.
Esta misma técnica sirve para hacer leche de soya.
Para hacer un litro de leche de avena
- Remojar previamente dos tazas de avena unos 20 minutos y escurrir.
- Procesar o licuar la avena con 1 litro de agua potable y pasar por filtro de tela.
De esta misma manera se puede hacer leche de almendras.
En siete días verás la diferencia al cambiar la leche de vaca por leche vegetal.