Empresas de videojuegos como Playstation y Xbox están volteando a ver las necesidades de las personas con discapacidad. Te contamos por qué.
Muchas circunstancias han hecho que empresas como Xbox y PlayStation se vuelvan más conscientes sobre la discapacidad motriz. ¿Por qué seguir obligando a las personas con discapacidad a salir a la calle para comprar videojuegos?
Por ello, han reforzado su estrategia de lanzamientos de nuevos videojuegos, ahora disponibles a través de sus plataformas de suscripción online: Xbox Game Pass y PlayStation Now.
Gracias al streaming, las principales marcas de videojuegos están permitiendo a miles de personas con discapacidad poder probar un juego desde casa, con un ahorro importante de esfuerzo y dinero.
Esto, en palabras de Tara Voelker, directora de Accesibilidad para Xbox, le da a las personas con discapacidad motriz un sentido de autonomía y de empoderamiento: no necesitas salir a la calle por un videojuego; nosotros lo llevamos hasta ti.
La apuesta de los videojuegos por las personas con discapacidad
Desde hace algunos años, tanto Microsoft como Sony —desarrolladoras de las marcas Xbox y PlayStation, respectivamente— operan programas de accesibilidad para personas con discapacidad.
Estas áreas utilizan regularmente consejos e ideas de la comunidad de personas con discapacidad para crear experiencias de juego más inclusivas.
Por ejemplo, en el caso de las personas con discapacidad visual o con algún problema como daltonismo o epilepsia, pueden probar los videojuegos antes de jugarlos con la seguridad de que son aptos para ellas.
Lo mismo pasa con las personas con discapacidades intelectuales. Muchos videojuegos agregan grados de dificultad y niveles de comprensión que los vuelve inaccesibles e incluso frustrantes.
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Además, los servicios de suscripción de juegos permiten a las personas (con discapacidad o sin ella) probar todo tipo de videojuegos sin arriesgar dinero en algo que, muy frecuentemente, termina por no ser una compra satisfactoria.
La industria de los videojuegos es una de las más injustas cuando se trata de pedir un reembolso. Según la página oficial de reembolsos de Steam, los jugadores sólo pueden solicitar un reembolso dentro de las dos semanas posteriores a la compra o si acumulan menos de dos horas de tiempo de juego.
En un tiempo tan reducido, es difícil que una persona con discapacidad pueda saber si un videojuego es o no accesible para ella, especialmente las personas con discapacidad intelectual.
“Es poco común que un juego se presente inmediatamente como inaccesible para mí, ya que se necesita un poco de tiempo para que se acumulen los efectos adversos, y los picos de dificultad insuperables generalmente vienen más tarde”, comentó a la revista Wired Ruth Cassidy, una usuaria de videojuegos.
Los servicios de streaming de Xbox y PlayStation son una alternativa para personas con discapacidad
Por todo lo anterior, no es difícil imaginar que los servicios de suscripción son una buena opción para las personas con discapacidad.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que son servicios costosos. Según Xbox, una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate cuesta $1 dólar el primer mes, pero uego el precio sube a $14,99 dólares al mes.
La suscripción anual de PlayStation Now es más económica: $ 59.99 dólares por año, pero solo incluye videojuegos compatibles con versiones anteriores.
Quizás sea más costoso pagar estas suscripciones a la larga que comprando videojuegos por separado. Pero la ventaja de probar videojuegos aptos para ella es, sin duda alguna, un avance importante.
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