La tecnología de estos guantes le regresó a Joäo Carlos Martins la capacidad de tocar después de 20 años de silencio en su piano.
Después de un terrible accidente y una enfermedad degenerativa, el prolífico músico brasileño, Joäo Carlos Martins dejó de tocar el piano debido a que sus dedos ya no le permitían golpear las teclas.
Joäo Carlos Martins se caracterizaba por tocar con agilidad y rapidez las piezas de Bach, pero en los últimos 20 años, por la incapacidad y el dolor en sus dedos, tuvo que dejar su pasión y convertirse en director.
Ahora, gracias a la tecnología y un guante biónico, el músico brasileño vuelve a tocar el piano con la soltura de hace algunos años.
El diseñador industrial Ubirata Bizarro Costa fue quien diseñó los guantes como un regalo para Martins. Bizarro se acercó al músico para proponerle trabajar en unos guantes que le permitirían tocar nuevamente, algo que lo entusiasmó y sin dudarlo aceptó.
A finales de 2019, Joäo Carlos Martins recibió el increíble par de guantes de neopreno que ahora le permiten regresar al escenario a tocar las canciones de Bach.
También te puede interesar: Evita fraudes en El Buen Fin: estas son las claves para hacer comprar seguras en línea
¿Cómo funcionan los guantes?
Después de probar más de 100 dispositivos para recuperar la movilidad, Joäo Carlos Martins pudo mover sus dedos nuevamente gracias a los guantes de neopreno.
Estos guantes no son un exoesqueleto o un dispositivo robótico que le permite mover los músculos, sino que solo cuentan con unas láminas de fibra de carbono que ejercen fuerza sobre la mano para que los dedos se puedan levantar una vez que los dedos caigan sobre las teclas.
Y lo mejor es que la fabricación de estos guantes no fue de miles de dólares, ya que el diseñador reveló que solo gastó 500 reales brasileños, es decir, unos 2 mil pesos mexicanos. Increíble, ¿no lo creen?
Gracias a estos guantes, el músico ha podido tocar el piano nuevamente, sin embargo, señala que, debido a la atrofia muscular, no es tan rápido como hace décadas.
Revela que es como tener ocho años de edad e iniciar con sus primeras lecciones de piano. Pero bueno, como se dice sabiamente: nunca es tarde para volver a empezar.