Investigadores de la Universidad RMIT han fabricado recubrimientos transparentes en aerosol que crean ventanas inteligentes. ¡Conócelas!
Se trata de un método simple para lograr revestimientos transparentes que bloquean el calor y conducen la electricidad. Esto podría reducir radicalmente el costo de las ventanas inteligentes, al mismo tiempo que ahorran energía y repelen el calor.
Estos recubrimientos en aerosol son ultrafinos, rentables y compiten con el rendimiento de los estándares actuales de la industria para electrodos transparentes. Combinando las mejores propiedades del vidrio y los metales en un solo componente, un electrodo transparente se convierte en un recubrimiento altamente conductor.
Existen componentes clave de la tecnología como las pantallas táctiles, la iluminación LED, los paneles solares y las ventanas inteligentes. Estos son fabricados mediante procesos que requieren mucho tiempo y dependen de materias primas muy costosas.
La innovación en este nuevo método consiste en la pulverización, es rápido, escalable y se basa en materiales más baratos y de fácil acceso.
Este método podría simplificar la fabricación de ventanas inteligentes, ahorrando energía e incluso son regulables. Funcionan como un vidrio de baja emisividad, en donde un panel de vidrio convencional se recubre con una capa especial para minimizar la luz ultravioleta e infrarroja.
El líder de la investigación de la Universidad RMIT, el Dr. Enrico Della Gaspera, dice en un comunicado que el enfoque pionero podría usarse para reducir sustancialmente el costo de las ventanas. Asimismo, ahorran energía y potencialmente podrían convertirse en una parte esencial de las nuevas construcciones y actualizaciones.
“Las ventanas inteligentes y el vidrio de baja emisividad pueden ayudar a regular la temperatura dentro de un edificio, brindando importantes beneficios ambientales y ahorros financieros, pero siguen siendo costosos y desafiantes de fabricar”, dice Della Gaspera.
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Ahorro de energías
Gracias a las ventanas inteligentes, edificios como el Empire State de Nueva York han registrado un ahorro de energía de 2.4 millones de dólares desde 2011. Incluso, redujo las emisiones de carbono en 4.000 toneladas métricas.
Este aerosol tiene como objetivo crear ventanas inteligentes mucho más accesibles, reduciendo costos de energía. Además, ayudaría a reducir la huella de carbono de los edificios nuevos y modernizados. El nuevo método puede ser optimizado para producir recubrimientos adaptados a los requisitos de transparencia y conductividad.
El futuro parece apuntar a la eficiencia energética, así como al ahorro de energías, tanto económicas como de emisiones de carbono. Este revestimiento en aerosol, podría crear la oportunidad para tener acceso a ventanas inteligentes de bajo costo.