La salud mental en nuestras mascotas se debe mantener vigilada, pues ¿sabías que hasta los perros pueden sufrir Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una afección mental que consiste en presentar pensamientos (obsesiones) y rituales (compulsiones) una y otra vez. Los más comunes en las personas son que suelen revisar si cerraron las puertas con seguro. Si apagaron las luces o checaron que esté cerrada la llave de la estufa, por mencionar solo algunos, de una lista interminable.
Lo curioso es que este comportamiento siempre se ha asociado únicamente a los humanos, pero los perros ¡también podrían presentarlo!
Un estudio publicado por la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) revela que los perros también pueden sufrir este trastorno de ansiedad, debido a múltiples factores y cuyos principales síntomas se manifiestan en la piel.
El TOC canino suele presentarse por diversas causas que marcaron la vida de tu mascota, como ser separado de su madre muy rápidamente o accidentes a muy temprana edad. El trastorno puede distinguirse si el perro realiza actividades de manera compulsiva, por ejemplo: que el perro se muerda, persiga su cola con mucha frecuencia, lama sus extremidades constantemente. Ladre o excave grandes cantidades de agujeros o se mantenga con una actitud tímida o antipática.
En cualquiera de las situaciones, el animal debe ser explorado por un profesional y en todo caso recibir terapia y adiestramiento con ayuda de un etólogo.
¿Qué hace un etólogo?
La etología es la ciencia que, básicamente, se dedica a estudiar el comportamiento de los animales. Los etólogos analizan qué comportamientos desarrollan y a qué puede deberse, por lo que una gran parte de su trabajo consiste en observar. De esta manera, podrán determinar si tu perro tiene TOC.
¿Cómo saber si tu perro tiene TOC?
A veces puede resultar difícil saber marcar la línea de aquello que puede ser un trastorno y lo que sólo es un comportamiento normal para los perros. Frecuentemente, todos aquellos comportamientos que a primera vista son comunes, pero que se desarrollan fuera de un contexto normal, pueden acabar desembocando en TOC.
Tratamientos más habituales
La medicación o la rectificación del comportamiento son los tratamientos más concretos para procurar estos trastornos. Por norma general se suele llevar a cabo un tratamiento combinado de medicación y rectificación.
¿Habías pensado que hasta tu perro podría sufrir TOC?
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