No es nada fácil saber tomar decisiones de pareja. Una especialista nos dice cómo lograr un buen balance entre ambos puntos de vista.
En algún momento, todas las relaciones llegan a una encrucijada que nos obliga a tomar decisiones difíciles en pareja. Es posible que tengamos que decidir si continuar una relación, hacer un nuevo compromiso o seguir caminos separados.
Estas decisiones de pareja pueden ser confusas. Pero es importante comprender que toda gran decisión es un proceso. No hay una respuesta correcta o una solución rápida.
Los investigadores Kale Monk, Jeremy Kanter, Luke Russell y Tyler Jamison realizaron un estudio en el que entrevistaron a 30 personas para aprender cómo tomaron decisiones difíciles de pareja, como terminar sus relaciones y/o cancelar su boda.
¿Cómo tomar decisiones de pareja?
Primero, consideremos por qué es importante tomar decisiones reflexivas sobre tus relación de pareja. La investigación muestra que tomar decisiones deliberadas en lugar de ir transicionando poco a poco conduce a resultados muy diferentes.
Cuando no nos detenemos a pensar en lo que necesitamos y queremos, corremos el riesgo de ir nadando “de muertito” en una relación que ya no está funcionando.
Si tienes que tomar decisiones de pareja, vale la pena que te des un tiempo y tengas mucho cuidado con lo que vas a acordar.
Por otro lado, es común ver que la decisión caiga o se sienta más en uno que en otro, hasta el punto de convertirse en una decisión unilateral, generar conflictos por tener diferentes puntos de vista, dejarse llevar por las circunstancias o paralizarse por temores a las consecuencias. Mucho ojo con eso.
Quizás te sirvan de guía estas recomendaciones de los especialistas del estudio para tomar decisiones de pareja de una forma más balanceada.
1. Visualiza tu futuro sin idealizar
Una de las herramientas más poderosas para tomar decisiones es imaginar nuestras vidas en el futuro, basándonos en diferentes opciones que podríamos tomar.
A los participantes del estudio se les pidió que pensaran en situaciones como el día de su boda o viviendo el día a día como una pareja casada. Varios de ellos se sintieron incómodos. Este ejercicio les ayudó a darse cuenta de que algo estaba mal en su relación.
Como en todos los aspectos de la toma de decisiones de pareja, es importante visualizar el futuro de la manera más realista posible. Imaginar los mejores resultados posibles puede sentirse bien, pero no te dará claridad sobre cómo podrían resultar realmente las cosas.
Y adoptar un enfoque catastrófico tampoco es tan útil, así que haz todo lo posible para usar las experiencias pasadas para ayudarte a imaginar realidades futuras y tomar mejores decisiones de pareja.
2. Vayan lento y dense tiempo para pensar
Es posible que necesites un poco de espacio para tomar una decisión importante sobre tu relación. Esto significa no hablar durante una o dos semanas, ir de vacaciones solo, quedarte con amigos si es que vives con tu pareja o cosas simbólicas como quitarse el anillo de matrimonio por unos días.
Crear un espacio para tomar decisiones de pareja nos ayuda a centrarnos en lo que necesitamos y queremos sin la influencia de nuestras parejas o, en algunos casos, de nuestros amigos y familiares. Ya sea que esa distancia sea física o psicológica, a menudo la necesitamos para obtener claridad sobre la decisión.
3. Ten cuidado con las ‘red flags’
A veces pasamos por alto las banderas rojas en las relaciones porque amamos a nuestras parejas y queremos hacer que las cosas funcionen. Minimizamos las heridas del pasado porque la idea de estar solos o perder a nuestras parejas nos aterra.
Sin embargo, es importante tomarse el tiempo para distinguir entre pequeñas irritaciones y de cosas no negociables. Esto ayudará a tomar buenas decisiones de pareja.
Por ejemplo, cualquier tipo de abuso o manipulación es un factor decisivo. El abuso a menudo comienza de maneras sutiles que no lo parece, pero es importante aprender sobre señales tempranas y dejar la relación antes de que se intensifiquen.
Si tienes que tomar decisiones de pareja, recuerda que lo más importante es sentirnos seguros y cómodos siendo nosotros mismos en nuestras relaciones. No deberíamos tener que comprometer quiénes somos o realizar algo que nos haga sentir incómodos.
Si no tienes esas cosas, tómate el tiempo para pensar cuidadosamente por qué no. Pregúntate si te sientes bien experimentando esto en tu futuro y a largo plazo. Así, podrás tomar decisiones de pareja más conscientes.
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