El cubrebocas se ha convertido poco a poco en ese accesorio imprescindible con el que cuidamos a los demás. Límpialo como se debe.
El cubrebocas se ha convertido poco a poco en ese accesorio imprescindible con el que cuidamos a los demás. Recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), su debe formar parte de una estrategia integral que incluya medidas destinadas a eliminar la transmisión y salvar vidas.
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En Wokii te hemos hablado sobre un sinfín de proyectos de cubrebocas porque es muy importante que sepas la importancia de no usar los desechables si no perteneces al sector de salud. De hecho, los cubrebocas reusables son nuestra gran apuesta.
¿Cómo limpio mi cubrebocas reusable?
Antes de explicarte cómo limpiar un cubrebocas, es importante también que sepas cómo ponerlo. Aquí todos los puntos que recomienda la OMS:
- Lavarse las manos antes de ponerse la mascarilla.
- Verificar que la mascarilla no tenga rasgaduras ni agujeros, y no usar una mascarilla que esté dañada.
- Ajustar la mascarilla de modo que cubra la boca, la nariz y la barbilla, sin dejar huecos a los lados.
- Evitar tocarse la mascarilla mientras se porta.
- Cambiar la mascarilla si se ensucia o se humedece.
- Limpiarse las manos antes de quitar la mascarilla.
- Quitar la mascarilla retirando primero las tiras de detrás de las orejas sin tocar la parte delantera de la misma.
- Lavarse las manos después de quitarse la mascarilla.
Y ya por fin sí, ¿cómo se limpia un cubrebocas? La OMS también tiene recomendaciones. Es muy importante que laves el cubrebocas de tela con jabón o detergente y preferiblemente con agua caliente (al menos 60 grados centígrados) como mínimo una vez al día.
Si por alguna razón no dispones de agua caliente, la OMS recomienda que lo laves con jabón o detergente y agua a temperatura ambiente y, a continuación, lo hiervas durante un minuto. Aunque también puedes sumergir el cubrebocas en una solución de cloro al 0,1% por un minuto y enjuagarlo bien con agua a temperatura ambiente.
Como has podido comprobar, ni el uso de mascarillas N95 o el de los clásicos cubrebocas desechables son una necesidad en nuestro día a día. Solo asegúrate que a la hora de comprar tus cubrebocas reusables sigan todas las directrices de la OMS. Ya sabes, mejor prevenir que curar.