Son varias las enfermedades que pueden aquejar nuestra vista, sin embargo, a raíz de la pandemia por Covid-19 el síndrome del ojo seco se agudizó.
Es tan importante como la piel o el pelo y así como le dedicamos tiempo a otras partes del cuerpo, lo mismo hay que hacer con la vista, sobre todo si sospechamos que padecemos el síndrome del ojo seco.
La mitad de la información que recibimos de nuestro entorno nos llega a través de los ojos. Estos trabajan en coordinación con el cerebro para interpretar el tamaño, la forma, el color y la textura de los objetos que nos rodean. Al igual que la distancia a la que se encuentran o la velocidad a la que estos se mueven. Imagínate el trabajo diario que realizan estos incansables glóbulos oculares.
Cuidados intensivos
Para cuidarlos es necesario, antes de todo, asistir con un oftalmólogo para conocer el estado de salud exacto de nuestros ojos. Él podrá diagnosticar también si sufres del síndrome del ojo seco o tienes alguna otra anomalía.
El doctor James M. Hoffman de la American Academy of Ophthalmology nos cuenta: “la piel no es el único órgano que requiere un extra de hidratación. Mantener los ojos hidratados nos ayudará a cuidar la vista. Para ello, es recomendable parpadear a menudo, especialmente si se trabajan muchas horas frente a la computadora”.
El síndrome del ojo seco también ocurre cuando la película lagrimal no es como debería ser. “Si tenemos los ojos irritados o secos, instintivamente los ojos producen muchas lágrimas, pero en algunos casos no son suficientes o algo afecta a una o más capas de la lámina de lágrimas. En esos casos, el resultado es tener los ojos secos”, confirma el doctor Hoffman.
Las personas tienden a producir menos lágrimas a medida que envejecen. Tanto los hombres como las mujeres pueden padecer el síndrome del ojo seco. Asimismo, se presenta con más frecuencia en las mujeres, particularmente en aquellas que ya pasaron por la menopausia.
¿Cuáles son los principales síntomas del síndrome del ojo seco?
Según el doctor James M. Hoffman es fácil identificarlos. Y asevera: “nunca se debe dejar de lado el diagnóstico de un profesional”
- Picazón y ardor
- Sensación de algo que raspa o que se tiene arena en los ojos
- Visión borrosa, especialmente al leer
- Líneas de secreción en el interior o alrededor de los ojos
- Ojos rojos o irritados
- Usar lentes de contacto resulta doloroso
- Exceso de lágrimas
No solo el pasar tanto tiempo frente a la televisión o computadora; o vivir en donde hay climas muy calurosos o fríos, puede causarnos resequedad en los ojos. Existen también otras causas que lo originan y vale la pena que las tomes en cuenta:
- Enfermedades como la artritis reumatoide, tiroides y lupus
- Entropión (párpados que se pliegan hacia adentro); o ectropión (párpados que se pliegan hacia afuera)
- Actividades que reducen el parpadeo constante, como leer o dibujar
- No retirar los lentes de contacto mientras se duerme
- Tomar determinados medicamentos: diuréticos, pastillas para la presión arterial, tratamientos para la alergia o resfriado, antidepresivos o, incluso, medicamentos para la acidez estomacal
Recomendaciones esenciales
Hidrata tus ojos de vez en cuando, utiliza la iluminación adecuada cuando pases largas horas frente a la computadora y haz breves pausas para evitar la fatiga visual.
Realiza suaves masajes con leves presiones alrededor de los músculos que rodean los ojos.
No uses secadora ni aditamentos para el cabello, mientras tengas este tipo de molestias.
Aplica lágrimas artificiales de preferencia libres de conservadores. Las compresas tibias sobre los ojos son también un gran alivio para la vista cansada o el síndrome de ojos secos. Si sales y hay sol, invariablemente utiliza lentes oscuros. Finalmente, suma a tu dieta alimentos ricos en Omega3 y semillas de linaza, verás literalmente una notable mejora en el funcionamiento de tus ojos.
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