La pandemia del Covid-19 aún sigue presente, por eso es de vital importancia que nos sigamos protegiendo y no bajemos la guardia.
Sin afán de ser alarmistas, en mayor o menor medida, quienes han enfermado de Covid-19 han experimentado diferentes cambios en su salud, posteriores a este padecimiento.
Dicho en otras palabras, su organismo no volvió a ser el mismo. Dificultades para respirar, para detectar olores, agotamiento, entre un sinnúmero de sensaciones, son los cambios más comunes y menos graves derivados del coronavirus.
Desafortunadamente, el SARS-CoV-2 ha dejado estragos de salud más fuertes que los antes mencionados entre quienes la padecen, como por ejemplo: cuadros de glucosa alta y daños al páncreas.
Josafat Camacho, presidente médico de la Federación Mexicana de Diabetes, indicó hace unos días que pacientes que llegaron a los hospitales a atenderse de Covid-19 registraban altos niveles de glucosa, sin tener diabetes.
El especialista explicó que la presencia de esta enfermedad, podría atribuirse a un desgaste del páncreas debido al coronavirus. O al tratamiento farmacológico con cortisona que se utiliza para reducir la inflamación en pacientes contagiados.
“Aunque también sabemos que la mitad de los diabéticos no saben que lo son y quizá se les detecta al momento de ser ingresados por Covid-19”, argumentó Camacho.
Afirmó que actualmente se cuentan con los elementos suficientes para determinar que el SARS-CoV afecta al páncreas y le llega a causar un daño considerable.
Sin embargo, aceptó que es muy prematuro saber si este tipo de diabetes será temporal o ya será una condición de por vida.
Los números del Covid-19 y la diabetes
A casi dos años del inicio de la pandemia en México, más de 3.8 millones de mexicanos se han contagiado de Covid-19. Mientras que 290 mil 374 han muerto a causa del virus.
En cuanto a las personas con diabetes, se contabilizan 13 millones de mexicanos y una cantidad similar podría tener la enfermedad, pero no lo saben y, en consecuencia, no se atienden.
“Esto traerá como consecuencia que cuando se les detecte, ya tengan complicaciones difíciles de atender como, por ejemplo, insuficiencia renal o problemas cardiovasculares”, señaló Camacho.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad que afecta a más de 422 millones de personas en el mundo, de las cuales 62 millones se encuentran en la región de las Américas.
Hay que estar muy alertas y de inmediato visitar a nuestro doctor de cabecera cuando algo no ande bien en nuestro organismo.
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