Aunque no lo creas, lo que consumimos día a día puede impactar al medio ambiente, por eso hay que tomar las medidas correctas en términos de alimentación.
Hay acciones que realizamos todos los días que aumentan la huella de carbono en el planeta sin darnos cuenta, como el uso diario del automóvil, el consumo de energía eléctrica, la generación de basura y hasta lo que comemos.
Esta última actividad es la que practicamos al menos dos veces al día y a la que de pronto no prestamos tanta atención porque simplemente comer es vital. Pero según la Universidad de Michigan nuestra alimentación representa entre el 10 y el 30% de la huella de carbono que produce un hogar. ¡Una cifra altísima!
Así que si quieres reducir la huella de carbono en tu alimentación, toma nota de los siguientes consejos:
1. Bájale a los lácteos
Productos como la leche, la mantequilla y el queso se encuentran entre los más perjudiciales. En su lugar, opta por sustitutos como la leche de arroz, almendra o soya. Cada vez hay mayor variedad y podrás encontrar en el supermercado de distintas calidades.
2. No desperdicies
Según la FAO, el desperdicio de alimentos es el responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Evítalo entonces planificando tus comidas para comprar sólo lo necesario.
3. Opta por productos locales
Al consumir lo local, evitarás las emisiones derivadas del transporte de los alimentos. De acuerdo con los expertos, el transporte por aire emite 50 veces más gases de efecto invernadero, que el acuático.
4. Olvídate del plástico
No uses plásticos de un solo uso, ya que cerca del 1,5% de las emisiones globales de gases, en 2019, fueron a causa de este material. Y, de seguir así, podría crecer del 5% al 10% anual para 2050.
5. Calcula el impacto en tu dieta
Existen herramientas, apps u organizaciones que te permiten calcular el impacto de tu dieta, con base en qué alimentos consumes y qué cantidad. Prueba de ello es The Nature Conservancy, corporación que te guiará de la mejor manera para eficientizar tu alimentación.
6. Reduce el consumo de carne
Si no puedes dejar de comerla, entonces haz la dieta flexitariana. Es decir, consume cantidades pequeñas de carne roja y aumenta la de pescado. Esto podría ahorrarle al planeta 5,13 gigatoneladas de dióxido de carbono al año. ¿Te imaginas?
Pues bien, ahora que ya sabes cómo contribuir a reducir la huella de carbono a través de tu alimentación, pon manos a la obra y consume solamente lo apropiado.
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