Su legado va mucho más allá de sus productos innovadores: está en su visión de los negocios. Aquí, razones para admirar a Steve Jobs.
¿Qué se puede decir hoy en día de Steve Jobs que no se haya dicho ya? Dos películas biográficas y al menos dos libros sobre su vida, además de un sinfín de artículos publicados a su nombre —como las técnicas que utilizaba para mantener su cerebro joven—, lo han convertido en una de las leyendas de los negocios y una de las personas de las que no hace falta ya más publicidad.
Este 5 de octubre, Steve Jobs cumple 10 años de haber partido. El fundador de Apple murió en 2011 a consecuencia de un cáncer de páncreas. Pero hoy, pese a que el control de la compañía está en otro de sus cofundadores, el fantasma de Jobs continúa en cada nuevo lanzamiento de Apple al mercado.
No cabe duda que Steve Jobs fue un genio de la computación, del diseño y de los negocios. Pero, más allá del halo de misticismo que envuelve su nombre, ¿qué lecciones humanas dejó Jobs para nosotros?
A propósito de su aniversario luctuoso, en wokii recapitulamos algunas de estas lecciones de las que todas y todos podemos llevarnos algo.
Esta son las razones para admirar a Steve Jobs, a 10 años de su muerte
No vamos a redundar en lo mucho que se ha dicho sobre Steve Jobs. Y es que, a estas alturas, no cabe duda de su capacidad para romper los paradigmas de la tecnología.
Pero es justo por eso, por su marca tan profunda en la historia de la tecnología y por el impacto que su legado aun tiene en nuestra vida diaria, que es importante repasar las lecciones de vida que dejó.
Con suerte, esta lista con las 5 razones por las que admiramos a Steve Jobs te harán pensar fuera de la caja. O, de menos, sembrarán la semillita de la curiosidad para adentrarte más en la vida de este ícono de los negocios.
1. No tienes por qué saberlo todo
Esta no es precisamente una lección de Steve Jobs, pero sí algo que entendió en una etapa más adulta. Según lo que vemos y leemos en sus biografías, Jobs podía ser muy soberbio y pensar que sus ideas eran el secreto del éxito de Apple. También vemos que, conforme fue madurando, pudo reconocer que no estaba ni tantito cerca de la verdad.
Cuando Jobs reconoció el papel tan relevante que jugaban otros colaboradores del equipo en el éxito de la empresa, la compañía alcanzó su verdadero potencial. Lección aprendida para Jobs y para todos: reconoce tus debilidades y compleméntalas con las de los demás.
2. Defiende tus ideas
¿Por qué conformarse con algo que está bien cuando puede estar mejor?, decía a menudo Jobs, según las propias personas que trabajaban con él. Aunque lo suyo podría rayar en una obsesión, lo que es admirable de Jobs es su perseverancia para conseguir las cosas y su capacidad para defender sus ideas.
Lo anterior es otra de las razones por las que admiramos a Steve Jobs. No te decimos que debas ser “perfeccionista”, sino tener claro el resultado que deseas y tratar de llegar a él, pero poniendo atención a los detalles. En esos pequeños aspectos siempre estará la diferencia.
3. Menos es más
Casi podríamos decir que el empresario tenía una mentalidad budista, y es posible que la tuviera. El poder de lo simple era una de las razones que obsesionaban a Steve Jobs: entre menos elementos colocara en una computadora, más funcional sería. Entre menos opciones hubiera en un sistema operativo, más intuitivo sería.
En nuestra vida, el poder de lo simple tiene mucho que enseñarnos, desde la forma en la que organizamos nuestra agenda hasta cosas más personales, como nuestros hábitos de consumo. Menos siempre será más.
4. Da un paso siempre adelante
Cuando las computadoras de Microsoft comenzaron a incorporar unidades para discos compactos, Apple pudo tomar la decisión de hacerlo también. En cambio, crearon iTunes, la primera plataforma de música digital. Aquí otra de las razones que generaron amor por Steve Jobs: nos enseñó a tener un pie adelante, siempre.
5. No complazcas; sorprende
Nos han dicho que el consumidor siempre tiene la razón. Pero una de las razones por las que Steve Jobs innovó es que pensaba lo contrario: “la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas”. Sabemos que este punto es polémico, pero definitivamente hay una lección valiosa en las palabras de Jobs: ¿y si en lugar de validar un producto o una idea optamos por el efecto sorpresa? Por supuesto, es una estrategia riesgosa pero, si la situación nos lo permite, podríamos intentarlo. No busques complacer siempre; propón y arriesga.
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