Más que una moda, una boda ecológica es una decisión de vida. No son pocas las parejas que quieren casarse de manera sustentable.
Más que una moda, las bodas ecológicas llegaron para quedarse. No son pocas las parejas que quieren casarse, pero hacerlo de una manera en la que el medio ambiente no se vea afectado.
En Wokii entrevistamos a Brenda Gladín, la wedding planer de bodas ecológicas que está detrás de Ixchel Weddings. “En una boda en promedio se generan 300 kilos de basura sólida”, explica Brenda para hacernos más conscientes de la realidad.
Brenda es la primera primera organizadora de bodas ecológicas en México. Su interés por hacer este tipo de eventos surgió porque ella es una persona con mucha conciencia y no podía evitar sufrir al ver que en sus bodas se generase tanta basura. “Fue a partir de ahí que decidí no hacer más bodas tradicionales y la respuesta fue muy buena”, explica.
“Siempre hay muchos comentarios al respecto, y sé que la boda más ecológica es la que no existe, pero ese no es el punto. Además, las parejas no solo aprenden para su boda, también para su vida”, señala Brenda al mismo tiempo que dice sentirse conmovida porque las bases de esas nuevas familias se construyen con una conciencia ecológica.
Para trabajar, Brenda nunca impone nada y se basa en los deseos de los novios, pero siempre se basa en dos pilares:
- Reducir la lista de bodas y quedarte con lo verdaderamente importante.
- Remplazar cosas por opciones que no generen basura.
Además, Brenda también subraya que una boda ecológica no es limitante para tener la boda de tus sueños: “He tenido parejas que tienen su boda en unas cabañas con sus mesas de picnic y todos vestidos con tenis, y he tenido la boda súper elegante en el salón y las dos son ecológicas”.
Cosas de las que puedes prescindir
A la hora de preguntarle a Brenda qué no debe faltar en una boda ecológica, la experta nos dice más bien qué es lo que sí puede faltar.
Una de esas cosas es el pastel. “Aunque no lo creas, los invitados no se fijan en el pastel y es una tradición para los dos minutos de la foto que no vale la pena”, explica.
Otra cosa que debería eliminarse es el fenómeno del vestido de novia entendido como “nuevo y único” ya que esta tradición se encuentra dentro del fenómeno fast fashion que queremos evitar a toda costa. “Hay opciones para rentarlo, comprarlo de segunda mano o crearlo con la idea de poder usarlo más veces”, señala Brenda.
Y quizás, el más escandaloso es la comida. Brenda afirma, ” a quién queremos engañar, la comida con animales siempre será la que provoque más contaminación en un evento“. La experta señala que en su experiencia, los invitados jamás notan lo que están comiendo porque la presentación siempre es gourmet y todo es delicioso.
Si bien hay muchas cosas de las que podemos dejar de lado en nuestro gran día, la lección final de Brenda es: no des por hecho que todo lo que viene en la lista de bodas lo tienes que tener.