¡Cuidado! Existen algunos productos de limpieza que podrían dejar tu hogar libre de bacterias, pero causar graves problemas en tus pulmones.
Empezando por desinfectar cada superficie que tocamos e incluso usar aerosoles para “acabar” con los virus y bacterias que se quedan suspendidos en el ambiente.
Aunque estos productos y nuestros nuevos hábitos de limpieza nos hacen sentir más seguros y protegidos, la verdad es que podríamos estar dañando y comprometiendo seriamente la salud de nuestros pulmones.
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Los productos que dañan los pulmones
Existe muchos productos en el hogar que pueden dañar los pulmones y causar neumonitis por químicos, es decir, una inflamación de los pulmones.
Esta neumonitis se puede originar por la inhalación accidental de los vapores del cloro, amoniaco, pesticidas, fertilizantes e incluso granos recién cosechados. ¡Sí, los granos!
En el caso del cloro, los expertos llaman a no combinar esta sustancia con ninguna otra, esto con el fin de no crear vapores nocivos.
Si se necesita desinfectar una superficie, lo mejor es diluir un poco de cloro con agua, humedecer un trapo y limpiar las superficies.
El cloro nunca se debe combinar con ninguna otra sustancia como detergentes o limpiadores para el piso.
Por otra parte, el amoniaco es mejor evitarlo, ya que genera muchos gases tóxicos que pueden lastimar de forma irreversible a los pulmones.
Otros productos que tenemos en casa y que podrían dañar a nuestro sistema respiratorio son los desengrasantes y ceras, ya que se vinculan a casos de asma.
Si se utilizan estos productos en casa, la recomendación es manipularlos con guantes y cubrebocas para evitar la irritación por los vapores.
También, evitar combinarlos con otros productos y aplicarlos en espacios muy bien ventilados.
¿Qué es la neumonitis?
La neumonitis es la inflamación de los pulmones, o dificultad respiratoria, originada por inhalar vapores químicos.
Esta inflamación suele presentarse como tos o una sensación de que los pulmones no reciben el suficiente oxígeno.
También se puede manifestar por una respiración húmeda y ardor en el pecho.
Lamentablemente, esta enfermedad puede ser mortal y presentarse de forma aguda, es decir, por respirar los vapores de una sola sustancia.
O bien, de forma prolongada: con la inhalación de pequeñas cantidades de vapores por tiempo indeterminado. Así que ¡sé muy cuidadoso al limpiar tu casa!
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