Es posible que estés violando la privacidad de terceros o cometiendo algunos de estos errores comunes en WhatsApp. ¡Que no te pase!
Por trabajo, por diversión o hasta para una emergencia, las aplicaciones de messaging se ha metido en cada minuto de nuestras vidas, de día y de noche. Pero muchas veces cometemos errores al utilizar WhatsApp, la más usada de estas apps de mensajería a nivel mundial.
No nos referimos a que no sepas cómo usarla, sino a detalles que dejamos pasar por alto y que pueden estar poniendo en riesgo la seguridad de tu información, pero también tu salud.
Por eso queremos compartirte algunos errores que todos cometemos y que afectan en varios sentidos la manera en que usamos esta app de mensajería instantánea. Aquí enlistamos algunos.
Ten cuidado con estos errores comunes al usar WhatsApp
1. Dar demasiada información en tu foto de perfil
Lo primero que tus contactos verán de ti será tu foto de perfil. Pero, ¿estás seguro de que tu foto no está dando demasiados detalles sobre ti? Especialmente, tomando en cuenta que no todos nuestros contactos son amigos cercanos y familiares.
La foto de perfil debe ser sencilla y discreta. Te sugerimos evitar mostrarte ostentando lujos o revelando información sobre dónde vives. También (y es lo que los especialistas en ciberseguridad sugieren) evita mostrar fotos de tus hijos. Puedes leer más en este artículo.
2. No tener seguridad en tu teléfono
Generalmente, WhatsApp tiene acceso a mucha información sensible, como tu ubicación en tiempo real (que otros dispositivos pueden rastrear), acceso a tu lista de contactos y a tu galería de imágenes.
Imagina que vas al baño y dejas tu teléfono desbloqueado o sin contraseña. Cualquier persona en el restaurante o la oficina podría entrar a tu WhatsApp y compartir a otro número un contacto importante o información confidencial.
3. Dar tu número a la menor provocación
Así como ahora muchas aplicaciones y sitios web nos permiten registrarnos usando nuestra cuenta de Facebook, se nos ha vuelto muy fácil dejar nuestro número telefónico en páginas de todo tipo.
Por si no lo sabías, tu número telefónico está considerado legalmente como un dato personal. Y así como no a cualquiera le darías tu acta de nacimiento o tu ID, tampoco tienes por qué darle a cualquier persona o página tu valiosísimo número.
4. Estar demasiado pendiente de las notificaciones
Científicamente no existe, pero aquí lo llamaremos guatsaptitis. Nos molesta ver que tenemos un solo numerito en rojo sobre el icono de la app, indicando que alguien quiere contactarnos.
Revisar el teléfono al mínimo pitido o vibración puede convertirse en un acto reflejo que debemos evitar. Mismo caso cuando nosotros enviamos un mensaje y estamos al pendiente de si la otra persona ya lo leyó.
Tómatelo con calma: debemos luchar contra el creciente sentido de la inmediatez. No todo debe suceder en cuestión de segundos. Manda ese mensaje, suelta el teléfono y continúa con tu vida. Incluso si te contestan, no tienes por qué pausar todo lo que estés haciendo por revisar el mensaje.
La guatsaptitis puede hacerte caer en un círculo vicioso de ansiedad que, créenos, no es nada saludable para tu mente.
5. Contar novelas enteras por mensaje de voz
Chisme es chisme, pero, ¿te has puesto a pensar en cuánto tiempo se pierde enviando audios de cinco o diez minutos? No solo el tiempo que inviertes tú, sino también la o las personas a las que se lo envías.
Este es uno de los errores más comunes al utilizar WhatsApp: abusar de una función que está hecha para algo más breve y práctico. Lo que vas provocar, a la larga, es que haya personas que de plano ignoren tus mensajes. Y eso, sobre todo en grupos de trabajo, sería fatal.
6. Guardar conversaciones muy antiguas
Mucho cuidado con esto: las conversaciones antiguas ocupan memoria en tu teléfono, y también poseen información que puede ser delicada.
Una conversación normal de WhatsApp puede contener mensajes o imágenes delicadas. No hablamos de nudes, sino de fotos de tus tarjetas de crédito, de la fachada de tu domicilio o cualquier otra que, en algún momento, un contacto resentido puede usar en tu contra.
Anímate a borrar conversaciones con gente a la que has dejado de escribirle o que sólo fue un amor de verano, fugaz pero peligroso a futuro.
7. Combinar asuntos de trabajo con personales
No todos podemos darnos el lujo de tener un número personal y otro estrictamente para el trabajo. Si este es el caso, lo que sí puedes hacer es no escribir en una misma conversación un tema laboral e intercalarlo con chismes de oficina o cualquier otro tema personal.
Si te es posible, utiliza el chat de Zoom o cualquier otra herramienta de oficina como Slack para comunicarte con tus compañeros de trabajo, y deja WhatsApp para compartir memes con los amigos y la familia.
8. Compartir conversaciones de WhatsApp sin consentimiento
A veces, las conversaciones de WhatsApp pueden servir de evidencia para un conflicto legal, siempre que un juez lo autorice. Pero fuera de eso, ¿puedo compartir pantallazos?
No olvidemos que las conversaciones de WhatsApp son privadas y, en ellas, hay un pacto implícito entre los que allí se comunican. Sobre todo si se trata del número personal de un compañero de trabajo.
Tomar captura de pantalla de las conversaciones o compartirlas de cualquier manera no es ético, es una violación a la privacidad de esa persona. Toda conversación que quiera usarse como evidencia para un conflicto debe tener el sustento y la aprobación de un juez.
¿Conoces las consecuencias legales de compartir conversaciones de whatsapp mediante capturas de pantalla?
Originally tweeted by Cronica Norte ® (@CronicaNorte) on January 13, 2021.
9. Entrar por un tema y quedarte más tiempo
A veces entramos a WhatsApp para contestar un mensaje en específico o para resolver un tema de trabajo rápidamente. Pero muchas veces nos pasamos horas en la aplicación o hasta olvidamos por qué habíamos entrado. Intenta concentrarte en las razones por las que abres la app cada vez que lo haces, resuelve lo pendiente y sal de ahí.
10. Agregar demasiadas personas en grupos de WhatsApp
Es muy molesto estar en grupo en el que nada de lo que se comenta ahí nos compete. No temas a alzar la mano y decir: disculpen, pero es mejor que me salga del grupo, cualquier asunto conmigo escríbanme directamente.
Y esto va también en la otra vía: no seas esa persona que agrega a toda una muchedumbre a los grupos de WhatsApp “por si acaso”. Toma consciencia de que estás jugando con el tiempo de los demás.
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