Masticar chicle podría ser considerado desagradable e incluso un mal hábito, sin embargo mascar esta golosina podría traer beneficios a nuestra memoria.
Masticar chicle podría ser considerado desagradable e incluso un mal hábito, sin embargo consumir esta golosina podría traer grandes beneficios a nuestra memoria.
Un estudio realizado por la Universidad Saint Lawrence, en Nueva York, encontró que masticar chicle aumenta la capacidad intelectual y mejora la memoria.
De acuerdo con la investigación, consumir este dulce antes de un examen podría ayudar a aumentar las notas de los alumnos, incluso cuando se sientan nerviosos o incapaces de pasar la prueba.
Serge Onyper, uno de los autores del estudio, reveló que al masticar se produce un flujo de sangre que llega al cerebro, que mejora las habilidades de memoria.
“El aporte de sangre extra supone un pequeño esfuerzo físico que pone en funcionamiento al cerebro“.
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Su relación con la memoria
Para determinar la relación entre el chicle y la memoria, los investigadores realizaron un experimento con 224 estudiantes, que fueron divididos en tres grupos.
Al primer grupo se le dio a masticar chicle 5 minutos antes del examen. Al segundo, durante el examen. Y al tercero no se le dio este dulce
Los resultados arrojaron que el grupo que masticó el chicle mientras realizaba el examen no obtuvo buenos resultados, es más, el consumo del este dulce resultó una distracción.
El grupo que mascó 5 minutos obtuvo mayores notas que el resto de los alumnos. Estos resultados revelarían que masticar chicle antes de una prueba estimularía a nuestro cerebro y memoria.
Beneficios de masticar chicle
Aunque parezca increíble, masticar chicle tiene algunos beneficios en nuestro cuerpo como ayudar a controlar el estrés.
También evita que las personas “piquen” entre comidas debido a la ansiedad y reduce la acidez sobre la superficie de los dientes.
Si desde ahora masticarás chicle para mejorar tu memoria, te recomendamos consumir sin azúcar, para evitar caries y problemas dentales.
Y claro, no hacerlo por más de 15 o 20 minutos seguidos, para no lastimar tu mandíbula.
