Este gel antibacterial casero es tan efectivo como el que compras en la farmacia, con la ventaja de que sabrás qué ingredientes colocarás.
Si estás cansado de comprar gel antibacterial cada semana, o desconfías de los compuestos químicos que estás colocando sobre tus manos, ¿por qué no crear tu propio gel antibacterial? Este antibacterial casero es tan efectivo como el que adquieres en la farmacia, con la ventaja de que sabrás qué ingredientes exactos colocarás y el porcentaje de alcohol necesario para que sea efectivo.
Así que ¡manos a la obra!
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Ingredientes:
Estos ingredientes son para preparar 100 ml de gel antibacterial y los puedes encontrar fácilmente en farmacias o droguerías.
- ¾ de cucharada de carbopol (polímero reticulado del ácido acrílico que ayuda a formar el gel)
- 90 mililitros de alcohol de 72 grados
- ¼ de cucharada de glicerina pura (compuesto del alcohol que hidrata y suaviza la piel)
- ¼ de cucharada de trietanolamina (neutraliza el gel de carbopol)
Utensilios:
- 1 tazón de vidrio de 1 litro o 500 mililitros
- 1 recipiente de vidrio
- 1 frasco de 100 ml
- 1 colador de malla fina
- 1 agitador en forma de globo
- 1 cuchara
Procedimiento:
Hacer gel antibacterial es muy sencillo y solo te tomará unos minutos.
Lo primero que debes hacer es, sobre la malla fina, verter el carbopol para cernirlo y pasarlo en el recipiente de vidrio. Trata de deshacer los grumos para que el polímero quede con una textura muy fina.
Después vierte el carbopol en el tazón de vidrio y agrégale los 90 mililitros de alcohol. Mezcla y agita con el globo. A continuación, agrega el ¼ de cucharadita de glicerina pura y mezcla nuevamente con el globo.
Cuando obtengas una mezcla homogénea y sin grumos, agrega poco a poco el ¼ de cucharada de trietanolamina y agita suavemente. Verás cómo se empieza a formar el gel antibacterial.
Si sientes que tu mezcla quedó muy espesa, solo basta con colocarle un chorrito del alcohol, revolver y listo.
Ahora, lo único que debes hacer es pasar, con ayuda de una cuchara, el gel al frasco de 100 mililitros. ¡Y listo! Ya tienes tu gel antibacterial casero, confiable y que puedes llevar a todos lados.
