Si creías que una ducha con agua fría es el mejor truco para dormir fresco estás muy equivocado.
Con la llegada de la primavera también llegaron las altas temperaturas que solo nos hace sudar y no dejan dormir por la noche.
Durante esta temporada, muchos de nosotros optamos por dormir con el aire acondicionado encendido, con ventiladores e incluso con las ventanas abiertas para sentirnos más frescos.
Pero hay noches en las que ni el aire puede ayudarnos a refrescarnos y conciliar el sueño.
Si eso te pasa, seguramente has pensado en tomar una ducha fría para refrescarte y dormir mejor, sin embargo, esta no es una buena idea.
Tomar un baño frío antes de dormir podría ser contraproducente para nuestra sensación de calor, temperatura corporal e incluso para tu descanso.
Aquí te contamos la razón.
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Por qué no debemos bañarnos con agua fría antes de dormir
Tomar un baño con agua fría antes de dormir podría incrementar nuestra temperatura corporal. Sí, escucharse bien, ¡incrementarla!
Y es que al estar en contacto con el agua fría, nuestro cuerpo percibirá que la temperatura bajó y que nos exponemos a un cambio extremo. Este estrés por el cambio de temperatura provoca que aumente el calor corporal.
Aunque al inicio nos sentiremos más frescos, lentamente el calor del cuerpo incrementará hasta sentir mucho, pero mucho calor.
Y no solo eso, el incremento del calor corporal no te permitirá conciliar el sueño rápidamente.
Si quieres refrescarte y tomar una ducha antes de dormir, lo mejor es hacerlo con agua tibia.
Con el agua tibia, los vasos sanguíneos se dilatarán y permitirán expulsar el calor del cuerpo.
Al expulsar el calor, el cuerpo moderará la temperatura y te sentirás mucho mejor.
Recuerda que para dormir, el cuerpo necesita enfriarse, por lo que esta técnica hará que descanses sin sentir tanto calor.
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