Si quieres tener un cuerpo más tonificado y musculoso, no sólo necesitas dieta y ejercicio: también debes echar a andar el poder de la mente.
Para tener un cuerpo fuerte, nada como el ejercicio y una alimentación adecuada. Pero tal parece que el poder de la mente también puede influir en la construcción de un cuerpo más fitness.
Un estudio reciente, publicado en el Journal of Neurophysiology, encontró que, incluso sin ejercicio, pensar en hacer ejercicio podría hacer más fuertes a las personas. Como mencionamos, esto suena al descubrimiento del siglo, pero no todo es tan milagroso como suena.
El experimento de la Universidad de Ohio reclutó a 29 voluntarios, a quienes se les puso un yeso en las muñecas durante todo un mes para que no pudieran hacer ejercicio de fuerza.
Durante ese mes, a un grupo se le indicó que pensara sobre hacer ejercicio con las muñecas sin movimiento.
Esto sucedió 11 minutos al día, 5 días a la semana, sólo sentándose enfocados en pensar en ejercicio, fingiendo que movían los brazos y que trabajaban los músculos: todo desde la imaginación.
Una vez que se les quitaron los yesos, los voluntarios que hicieron ejercicios mentales tenían músculos de las muñecas dos veces más fuertes de los que no habían hecho nada. Suena increíble, pero es científicamente real.
“Estos hallazgos sugieren que mecanismos neurológicos, más probablemente a nivel cortical, contribuyen de manera significativa a la debilidad inducida por el desuso. Y que la activación regular de las regiones corticales a través de imágenes disminuye la debilidad”, concluye el estudio.
Esto resulta bastante interesante, ya que, aunque solemos ver a la mente y al cuerpo como dos cosas diferentes, en realidad están profundamente conectadas. Y es esta conexión lo que da origen al poder de la mente.
¿Qué tan cierto es el poder de la mente?
Esta no es la primera vez que se hacen hallazgos sobre el poder de la mente. Otro estudio similar en el pasado reportó que el ejercicio imaginario podía incrementar la fuerza de los músculos de los dedos.
Otro estudio de la Universidad de Washington demostró que el ejercicio imaginario activa las mismas áreas cerebrales que se activan durante el ejercicio real.
Estos estudios sobre el poder de la mente son particularmente importantes para los pacientes con daño muscular, quienes pueden integrar el ejercicio mental como parte de sus terapias para poder recuperar el movimiento, además de otro tipo de pacientes con problemas similares.
Por supuesto, esto significa que podemos mantenernos fuertes sólo con el poder de la mente. Aceptemos que jamás lograremos un six pack sólo con desearlo.
La actividad física es importante para esas metas más grandes, así como la dieta y otro tipo de hábitos. Pero aquí la lección importante es que puedes usar el ejercicio mental para impulsar tus resultados.
Una forma en la que el poder de la mente puede ser útil es si cuando pasas mucho tiempo sentado o sin mucho movimiento. El ejercicio mental puede ayudar a reducir el desgaste del desuso y al menos mantener un poco la fuerza para hacer ejercicio real después.
También es importante comprometer la mente con el cuerpo cuando hacemos ejercicio, sintiendo cada movimiento o músculo, lo cual puede impulsar aún más el desarrollo de fuerza o de músculo.
Si el poder de la mente es capaz de lograr esto, ¿qué otras cosas increíbles podemos lograr en nuestra vida y en nuestro entorno?
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