La ansiedad por contagio es real: las personas ansiosas crían perros con ansiedad. Aunque es posible de que el contagio sea a la inversa.
Haz una pausa y dinos: ¿tienes perros con ansiedad? Si la respuesta es sí, dinos también: ¿padeces tú ansiedad? En más de un 80% de los casos, la respuesta a ambas preguntas es sí. No es nada raro: la ansiedad por contagio entre humanos y perros es real.
La primera investigación sobre la ansiedad por contagio entre perros y humanos apareció en un artículo de 1997, conducida por los antrozoólogos Anthony Podberscek y James Serpell.
Los investigadores compararon las personalidades de las personas que tenían cocker spaniels ingleses agresivos con los dueños de cocker spaniels no agresivos. Para ello, utilizaron el Cuestionario de Factores de Personalidad de Cattell 16, una prueba de personalidad que era popular en ese momento.
Descubrieron que los dueños de perros agresivos tenían más probabilidades de estar tensos, emocionalmente inestables, más tímidos y más indisciplinados que los dueños de perros sin antecedentes de agresión.
Durante las últimas dos décadas, se han continuado los estudios que tratan de averiguar la relación entre la ansiedad en perros y la ansiedad de sus dueños humanos.
En más de una docena de estudios, los resultados han sido más o menos los mismos: hay una tendencia de que las personas nerviosas tengan perros nerviosos.
Un equipo de investigación dirigido por el conductista veterinario Nicholas Dodman examinó la relación entre los cinco grandes rasgos de personalidad de 1,564 dueños de perros y 17 comportamientos problemáticos en sus mascotas.
Los propietarios que puntuaron bajo en el rasgo de “estabilidad emocional” (tenían puntuaciones altas de neuroticismo) tenían perros con problemas en 13 de los problemas de comportamiento.
Estos incluían agresión dirigida hacia sus dueños, agresión hacia otros perros, miedo, búsqueda de atención, ansiedad por separación, y ladridos persistentes.
Un estudio de 2020 encontró que las personas que tenían perros que atacaban a humanos o animales tenían puntuaciones de neuroticismo más altas que los dueños de perros no agresivos.
¿A qué se debe la ansiedad por contagio entre perros y humanos?
Aunque esta es una pregunta sin una respuesta clara, un estudio realizado en una universidad de Portugal sugiere que la causa de esto es el contagio emocional.
De hecho, una gran cantidad de estudios han encontrado que los perros responden a las emociones humanas.
“Los resultados sugieren que el “rasgo empático” de los perros (es decir, la reactividad a las emociones de sus dueños) explica la asociación observada entre la ansiedad de los perros y los dueños”, escribieron los investigadores.
Una segunda pregunta es: ¿en qué casos sucede este contagio emocional? Parece que hay un factor dominante en la relación entre la ansiedad de los perros y la de sus amos. Este factor se llama “neuroticismo”. Las personas con este rasgo más exacerbado suelen tener emociones negativas como miedo, culpa, ansiedad y estrés.
Cuando una persona tiene una personalidad con “neuroticismo”, es más propensa a transmitirle esta actitud a sus perros. Varios etólogos han encontrado que los perros son muy sensibles a las personalidades neuroticistas, por lo que les es fácil interiorizar estos rasgos.
Por ejemplo, los investigadores del Clever Dog Lab en Viena y el Family Dog Project en Budapest hicieron que los propietarios de perros respondieran un cuestionario de personalidad sobre ellos mismos y otra versión para su perro.
En todos los casos, los dueños calificaron las personalidades de sus perros como similares a ellos. Sin embargo, las personas con neuroticismo coincidieron en más de un 80% con las personalidades neuroticistas de sus perros.
En el estudio, los investigadores controlaron la posibilidad de que los dueños pudieran estar proyectando su ansiedad en sus mascotas.
¿Qué es primero: el perro ansioso o el dueño ansioso?
Así como el dilema del huevo y la gallina, hay un dilema sobre quién genera ansiedad en quién. Sobre esto, nuevamente, no hay una respuesta clara, pero sí hay tres posibles respuestas.
Una posibilidad es que el fenómeno de los dueños/perros similares es simplemente una cuestión de percepción. Es decir, los dueños neuróticos proyectan su ansiedad en sus mascotas perfectamente normales, hasta que éstas se hacen ansiosas también.
Otra posibilidad es que las personas ansiosas se sientan atraídas por perros nerviosos y emocionalmente necesitados, y que por una cuestión de afinidad los adopten como mascotas. Después de todo, los psicólogos sociales han descubierto que las personas eligen amigos y parejas románticas con personalidades similares.
Una tercera posibilidad es que las cosas sucedan a la inversa: vivir con un perro temeroso, agresivo y emocionalmente inestable puede aumentar el estrés y ansiedad de sus dueños.
La conductista canina Kim Brophey cree que la hipótesis del contagio emocional tiene sentido, particularmente para algunas razas. “Muchas razas han sido seleccionadas especialmente por su atención y sus relaciones con los humanos… Están especialmente en riesgo de absorber el estado emocional de sus contrapartes humanas”.
Así que ten cuidado con las emociones que proyectas en tus perrhijos, ya que inconscientemente puedes estarles provocando un carácter ansioso. O bien, ellos a ti.
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