Leydy Pech es una mujer maya de Campeche que ha dedicado toda su vida a la apicultura y a defender los bosques, al grado de enfrentarse a Monsanto.
Año con año, la Goldman Environmental Foundation otorga a seis personas un reconocimiento por su labor en las áreas ambientales. El Premio Medioambiental Goldman, conocido popularmente como el ‘Nobel’ del medioambiente, es indudablemente una distinción con la que cualquier naturalista o ambientalista sueña. No sabemos si la mexicana Leydy Pech aspiraba a él, sin embargo, en 2020, resultó una de las ganadoras.
Su reconocimiento corresponde a la región de América del Norte. Y se debió a que formó un grupo que detuvo la plantación de soya genéticamente modificada de la empresa Monsanto (conocida por labores poco éticas con el medio ambiente).
Leydy Pech, una mujer maya defensora de las abejas
De 55 años, Leydy Pech vive en Campeche. Nació y creció en Hopelchén, donde la práctica de la apicultura se lleva a cabo desde hace siglos. Y ella misma que se gana la vida así, en un colectivo de mujeres mayas que cuidan a la abeja nativa de la región, Melipona beecheii.
Pech, ganadora este año del “Nobel” del Medioambiente, también se dedica a promover el desarrollo sostenible de las comunidades rurales mayas. Esto gracias a que forma parte de Koolel-Kab / Muuchkambal, una cooperativa de agricultura orgánica y agroforestería compuesta únicamente por mujeres mayas.
La lucha de Leydy Pech contra Monsanto
El estado de Campeche está compuesto por una antigua mezcla de bosques, apicultura, agricultura local y cultura maya profundamente arraigada. De acuerdo con datos de Goldman Environmental Foundation, México es el sexto productor mundial de miel y el 40% de la producción de miel del país se origina en la península de Yucatán. En Campeche, 25 mil familias, sobre todo pertenecientes a las comunidades indígenas mayas, dependen de la producción de miel para su sustento.
Así, la apicultura también es parte integral de la cultura y de la economía maya. Sin embargo, debido al crecimiento de la agricultura industrial, Campeche perdió casi 94 mil acres de bosque, la tasa más alta de deforestación en México. Todo comenzó en el 2000, cuando Monsanto cultivó pequeñas parcelas experimentales de soya genéticamente modificada en México.
Esta soya transgénica se llama “Roundup Ready”. Se trata de una referencia a la tolerancia genética programada de la planta a altas dosis del herbicida Roundup (también un producto de Monsanto). El ingrediente principal es el glifosato, un probable carcinógeno que también está relacionado con abortos espontáneos y defectos de nacimiento.
“Leydy Pech, una apicultora maya, encabezó un grupo que detuvo con éxito la siembra de soya modificada genéticamente por Monsanto en el sur del país. La Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó que el Gobierno violó los derechos constitucionales de los mayas y suspendió la siembra de soya genéticamente modificada. Debido a la persistencia de Pech y su coalición, en septiembre de 2017, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria revocó el permiso de Monsanto para cultivar soya modificada genéticamente en siete estados”, explicó la Fundación en su página.
Sobre Goldman Environmental Prize
En 1989, Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman establecieron el Premio Ambiental Goldman, derivado de su compromiso de por vida con la protección del medio ambiente. Lo hicieron con el fin de reconocer a las personas comunes que protegen y mejoran nuestro medio ambiente, sin pertenecer a grandes corporativos.
En 2020, el premio cumple 31 años de ser otorgado, aun cuando Richard y Rhoda ya no se encuentran en este mundo. Sus hijos y nietos conservan el amor por el rescate de la naturaleza y la proyección de los activistas ambientales. Y gracias a eso es que personas como Leydy Pech tienen una voz más fuerte, que puede llegar a todo el planeta e inspirar a millones.
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