Nelson Mandela, activista contra el apartheid, es un nombre importante en la historia y dejó un gran legado a la humanidad entera.
Nelson Mandela es un nombre conocido mundialmente por la huella que dejó en el mundo y su lucha contra el Apartheid, un sistema de segregación racial en Sudáfrica y Namibia. Hoy se cumplen siete años de su muerte, la cual no detuvo el legado que dejó Nelson Mandela. Su lucha por la igualdad, la pobreza y la desigualdad social seguirán por muchos años más.
Nelson Mandela recibió múltiples premios, incluyendo el premio nobel de la Paz en 1993, y más de 250 premios internacionales que reconocieron su incansable labor por su gente. Pasó 27 años en prisión antes de por fin, convertirse en presidente del Congreso Nacional Africano, partido censurado durante treinta años.
Murió el 5 de diciembre de 2013, a los 95 años después de haber sido tratado previamente por una infección pulmonar. Sin embargo, es reconocido en el mundo por ser uno de los iconos más importantes de la democracia. Por eso, seguimos celebrando el legado de Nelson Mandela hasta la fecha, pues es un ejemplo de tenacidad y perseverancia.
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La perseverancia como clave para lograr lo que sea
Uno de los valores más importantes que nos enseña Nelson Mandela a lo largo de su vida, es la perseverancia. Su valentía y tenacidad dejaron en claro a lo largo de la historia que todo se puede lograr.
“Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es el que siente miedo, sino el que vence ese temor”.
La soledad de Nelson Mandela que logró convertirse en algo positivo
Acusado de sabotaje, a los 44 años fue condenado a prisión perpetua en Robben Island, Sudáfrica. La soledad de estar en la cárcel y vivir eventos similares a lo largo de su vida le dieron el temple y lo llevaron a reflexionar sobre sus actos y convicciones. Incluso, logró estudiar para ser un abogado pero a través de correspondencia.
Su búsqueda de la libertad
Después de pasar 27 años encerrado, al fin fue puesto en libertad, en febrero de 1990. En la búsqueda de su libertad y la de su pueblo, Nelson Mandela se convirtió en un líder político pero también espiritual. Para un luchador como Mandela, no hay fuerza que termine con sus ideales y logró de la misma forma derrotar escepticismos.
El mayor legado que Nelson Mandela nos ha dejado es el saber que el poder de la convicción y las ideas puede lograr lo que menos imaginamos. Mandela es el ejemplo de que la grandeza puede ser alcanzada por la raza humana.