FEMSA presenta Oxxo Smart, la primera tienda operada sin personas. Mira cómo podría ser el futuro de esta cadena.
Recientemente, las redes sociales nos presentaron el primer Oxxo Smart, el nuevo formato de tienda inteligente, que representaría la próxima apuesta de la compañía por entregarnos tiendas operadas 100% de forma automatizada y sin empleados.
Similar a la estrategia de Amazon de 2016 con su primer Amazon Go!, FEMSA —compañía que opera la cadena de tiendas de conveniencia en México— inauguró su primera tienda Oxxo automatizada, ubicada en Monterrey. Se trata de un programa piloto en el que la gente puede entrar a la tienda, elegir los productos que necesita y pagar con tarjeta de crédito o con una aplicación, sin interactuar con personas y de forma 100% confiable.
Oxxo Smart, pronto diremos adiós a la segunda caja
De acuerdo con datos de la compañía, Oxxo Smart es un nuevo formato de tienda inteligente en la que se utilizan cámaras y sensores de movimiento, lo que le permite al sistema de la tienda saber con exactitud qué productos está comprando un cliente. Al final, se utiliza un sistema de autopago en el que hay cero contacto físico y cero uso de efectivo (algo que, en estos tiempos de coronavirus, es de agradecerse).
Sin embargo, Oxxo Smart está diseñado para canales de venta específicos. Por ejemplo, podríamos encontrarlos dentro de hospitales y oficinas. Por esto mismo, estas tiendas no venderán bebidas alcohólicas y otros productos que no vayan acorde a las necesidades del entorno donde se ubique cada sucursal.
“OXXO Smart ofrece una amplia variedad de productos para dicho mercado, cuenta con tecnología de autopago segura y sencilla, y opera bajo lo más estrictos estándares de salubridad. Dentro de su oferta cuenta con equipos de café especializados con una variedad de espresso, americano, latte y capuchinos”, reveló la compañía a Merca 2.0.
Así que, por ahora, todavía podrás llegar a tu Oxxo preferido y recibir un cordial saludo de la cajera, invitándote amablemente a pasar a la segunda caja. Sí, suena a ironía, pero estamos seguros de que, en un futuro, ese pequeño contacto humano lo vamos a extrañar.
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