Una botella de suero se puede convertir en una máscara de protección. Eso fue lo que pensaron los integrante de Takataka Plastics, la ONG de Uganda.
Una botella de suero se puede convertir en una máscara de protección. Eso fue lo que pensaron los integrante de Takataka Plastics, la ONG de Uganda que tiene como misión darle un segundo uso al plástico.
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Antes de que la pandemia provocada por el virus Covid-19 lo paralizara todo, la ONG se encargaba de reciclar el plástico generado en Gulu, ciudad al norte de Uganda. Y estaba trabajando en favor de expandirse a cinco ciudades más del país africano.
Con la llegada de la pandemia todo se paralizó, pero los creadores de Takataka Plastics decidieron utilizar toda su experiencia. Fue así que a través del reciclado de material hospitalario crearon máscaras protectoras.
Las caretas de material reciclado fueron entregadas a médicos, enfermeras y auxiliares que trabajan en los hospitales de Gulu y alrededores.
Para dar a conocer su proyecto, los cofundadores de Takataka Plastics usaron las redes sociales. De esta manera, los centros de salud podían acercarse a ellos con sus peticiones de protectores.
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La publicación resultó todo un éxito y poco a poco fueron llegando las solicitudes. Éstas en poco tiempo se multiplicaron debido al buen funcionamiento de las caretas y a la evolución rápida del número de contagios en la zona.
El origen de las máscaras con plástico reciclado
Takataka Plastis fue creado por la estudiante californiana de doctorado en mecánica e ingeniería, Paige Balcom, y Peter Okwoko, egresado del Programa de Tecnologías de la Comunicación y Emprendedurismo de la Universidad de Aalborg, Dinamarca.
Ambos apasionados del reciclaje unieron fuerzas en 2019 y crearon un pequeño centro de recolección de plástico, en el que a través de máquinas prototipo generaban azulejos de plástico.
Tanto Paige como Peter esperan que gracias a la importancia que ha tomado la fabricación de máscaras protectoras puedan crecer y así crear más empleos en la zona, pero también generar un ambiente más limpio y saludable en Gulu.
Desde Wokii les deseamos toda la suerte. ¡Y deseamos que este tipo de proyectos se multipliquen por todo el mundo!