Todos en algún momento hemos sufrido la desesperación de ver la señal del Wi-Fi en una o dos rayitas. Puede ser que hay objetos que alteren su conexión.
Típico. Estás en una videollamada y la conexión empieza a fallar. No sabes si es tu red, la de tu jefe o de tus compañeros, pero al cabo de unos minutos ya te perdiste toda la conversación. O peor aún, estás a punto de postear algo súper interesante y de pronto: ¡kaboom! No hay red.
Pero a ver… antes de maldecir a tu proveedor de servicios de internet y que la paciencia acabe contigo, vale la pena que eches un vistazo alrededor de tu módem porque puede ser que hay objetos que estén interfiriendo con la señal.
De acuerdo; la mayoría de las veces la culpa de los molestos errores de conexión la tiene la compañía que suministra internet. Pero en otras ocasiones son los objetos cotidianos que tenemos en casa u oficina, los responsables de que se obstaculice la señal.
Son las llamadas “fuentes de interferencia” o “barreras inalámbricas”, los enemigos del Wi-Fi que hacen que funcione peor, o más bien ¡ya no funcione!
Tranquilo, no entres en pánico. Para mejorar la calidad de conexión de tu red Wi-Fi te decimos cuáles son los objetos de los que tienes que alejar tu módem. O donde, de plano, nunca deberías ponerlo. ¿Listo?
Espejos o superficies metálicas
Apple explica en su sitio web dedicado al soporte técnico que el metal es la barrera inalámbrica más potente. Asegura que su nivel de interferencia es demasiado alto.
El segundo material en su lista de barreras -después del metal- es el vidrio blindado, así que desaparece espejos, cristales o relojes que se encuentren cerca del módem.
Estos objetos funcionan como “escudo” y por lo tanto pueden alterar la conexión de la red. Incluso, puedes llegar a tener problemas al conectarte.
Paredes y muros de piedra
Materiales como el cemento, yeso, mármol y ladrillos obstaculizan en gran medida el paso de la señal. Por ejemplo, si tu casa tiene dos plantas y el router está en el piso de abajo y tu computadora en el de arriba, es posible que no logres conectarte o que tu conexión sea muy lenta.
Luces de Navidad
¡Sí! Aunque no lo creas estos objetos luminosos pueden alterar la conexión de Wi-Fi creando pequeños campos electromagnéticos que a veces pueden causar interferencia.
Refrigeradores y lavadoras
Ojo: si no te quedó de otra más que poner el módem encima del refrigerador, deberás cambiar su posición. El motivo es que estos artefactos disponen de tuberías y conductos por los que circula el agua, otro material que puede poner en peligro la señal de Wi-Fi, ya que retiene cierta energía de las ondas inalámbricas.
Monitores y hornos de microondas
Los hornos de microondas no tienen que estar cerca del módem, ya que su frecuencia electromagnética en funcionamiento tiene un espectro muy similar al que usa el Wi-Fi: cerca de los 2,4 GHz (gigahercios).
Mismo caso con las cámaras web, monitores de bebé, teléfonos inalámbricos o algunas pantallas de televisión; objetos que funcionan en frecuencias similares y que pueden alterar la conexión.
Si tu expresión fue decir: “¡con razón!”, es hora de que alejes estos objetos de tu conexión de Wi-Fi, para que mejores la experiencia de internet en todos tus dispositivos.
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