En el s. XVIII corrían peligro, ahora gracias a que se sabe lo que hacen por el medio ambiente, las nutrias marinas podrían ser clave para nuestro planeta.
Son simpáticas, cariñosas, protectoras con su familia, muy peludas (llegan a tener 140 mil cabellos por centímetro cuadrado). Y, por si fuera poco, tienen poderes climáticos que bien podrían convertirlas en ¡superhéroes del planeta!
De acuerdo con el especialista en nutrias marinas, el doctor James Estes, de la Universidad de California, estos mamíferos son clave en la biodiversidad gracias a su característica principal: el hambre, ya que se alimentan tanto que mantienen seguros los bosques marinos poblados de algas.
Por su parte, el periódico Frontiers of Ecology and Environment publicó un artículo en el cual se comprueba la importancia de las nutrias marinas en la reducción de emisiones locales de carbono.
Los datos del estudio se obtuvieron haciendo un análisis de 40 años sobre la información obtenida de las nutrias marinas y de los bosques de algas que se encuentran en el Pacífico, cerca de Alaska y Canadá. La conclusión fue que las nutrias tienen una fuerte influencia en el ciclo de almacenamiento de CO2.
Guardianes de los bosques marinos
Las nutrias marinas necesitan consumir al día un cuarto de su peso en alimento, debido a que no poseen capas de grasa para protegerse del frío.
Su alimento favorito son los erizos marinos, que se desplazan por el suelo del mar y poseen un alto nivel de calorías. También les encanta comer kelp, un tipo de alga larga.
Como es sabido, el sustento de las plantas son los nutrientes del suelo, de la luz solar y del dióxido de carbono. Lo cual se convierte en energía y como resultado libera oxígeno.
Desafortunadamente, no se puede poblar de nutrias marinas el mundo, pero su estado de conservación ha mejorado y ya no son cazadas por su piel.
Mientras más nutrias, más kelp y menos dióxido de carbono, lo que significa menos efecto invernadero.
James Estes también documentó que los bosques de algas marinas sin nutrias se convierten esencialmente en desiertos submarinos. Ves por qué es tan importante su existencia.
En contraste, en áreas donde abundan las nutrias las algas florecieron, junto con la diversa comunidad acuática que se alimenta y se refugia entre las algas.
Estos mamíferos alguna vez se extendieron por las aguas costeras del Océano Pacífico norte, desde Baja California y Alaska, hasta los arrecifes rocosos en Rusia y Japón. Sin embargo, en los años 1700 y 1800, los comerciantes de pieles redujeron su población a unos 2 mil ejemplares.
En varios países han prohibido su caza y tienen la capacidad de reproducirse rápidamente, así que tendremos nutrias marinas ¡para rato!
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