Cada vez más empresas unen esfuerzos para seguir combatiendo el cambio climático. La lucha seguirá y las exigencias serán aún más altas.
El año pasado afortunadamente se subió la barra de ambición de los compromisos ambientales de sectores, ciudades, estados y países como EUA. Ellos se sumaron de nuevo al ferrocarril sostenible que requiere de mucho más empuje para lograr escalar esta gran montaña y reto de la humanidad que es el cambio climático.
Este año 2022, los diferentes sectores se verán obligados a responsabilizarse mucho más del impacto diario de su operación. La acción climática soportada por la colaboración multisectorial está catalizando una transformación de la sostenibilidad que reescribe las reglas del mercado, y aplana el camino para una mejor integración del impacto social en las decisiones centrales.
También se exigirá mucha más comprobación y acción para abordar el “Greenwashing” (comunicar mucho y hacer poco o nada a favor del medio ambiente). Lo cual conducirá a una híper-transparencia en todos sectores e industrias. Esto incluye reconocer adecuadamente tanto los beneficios como los posibles impactos de todos los cambios y regreso a la normalidad o más bien, del mundo adaptado a una realidad permanente.
Esfuerzos de sostenibilidad en el mundo
La sostenibilidad se ha convertido en un pilar empresarial para todas las organizaciones. Esto es liderado desde lo más alto, con el 60% de las principales compañías de Fortune Global 500 que han creado un puesto de alto nivel y área para coordinar sus esfuerzos de sostenibilidad, con el objetivo de reforzarse, crecer y darle mayor relevancia desde el top management.
Las acciones sostenibles y avances que veo en 2022 se basan en los mismos cambios que ha provocado la pandemia, exigencias de grupos de interés, los cambios en patrones de consumo de las nuevas generaciones. Y cambios mucho más rápidos por la misma tecnología y digitalización, veremos decisiones que se toman teniendo en cuenta la sostenibilidad en el centro. Por ejemplo, el diseño ambiental de nuevos productos, empaques y las fuentes para minimizar la utilización de recursos.
Los reglas de sostenibilidad mundial: más exigentes para 2021
Los inversionistas y las organizaciones se darán más cuenta de la importancia de las consideraciones no financieras. Y estar mucho más enfocados más allá de las ganancias, pasando por el triple filtro de generación de valor económico social y ambiental.
Por ejemplo, BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, ha puesto la sostenibilidad en el centro de su espíritu de inversión. Y espero que muchos más fondos y, sobre todo, inversionistas sigan esta línea.
En la medida que en el mundo siga avanzando el uso, escala y la tecnología alrededor de la energía renovable será el costo cada vez más bajo, y por lo tanto el uso del mismo tendrá aún más incremento. Los combustibles fósiles solían ser mucho más económicos que la energía renovable, pero eso está cambiando rápidamente. Las plantas eólicas y solares se abarataron en un 70% y un 89% en la última década y esta tendencia debe seguir hasta volver completamente ilógico seguir el uso de base fósil a largo plazo.
Trabajar desde casa está aquí para quedarse en muchos sectores. Y esto debe ayudar sin duda por lo mismo a generar menos emisiones por movernos menos.
Ya logramos ver en el 2020 que el día de sobregiro de la tierra (fecha que nos agotamos el presupuesto anual de emisiones del planeta), fuera el 22 de agosto. Y en ese primer año de pandemia le ganamos 3 semanas en comparación con el 2019 y de nuevo en el año 2021 que se empezó a reanudar la “normalidad” se movió en contra al 29 de julio. En este contexto ya vimos que sí se puede, pero fue en condiciones pandémicas y este año que será endémico si no hacemos algo realmente sistémico en cambiar la movilidad y las fuentes de energía, en el mejor caso, será repetir el rango que sobregiramos la chequera ambiental. O se nos agotaran aún más rápido los recursos en este año.
¿Cómo se vislumbra el futuro ambiental?
La COP27, que se llevará a cabo en la ciudad remota costera de Sharm El-Sheikh, Egipto, en noviembre, subirá más el nivel de ambición vs Glasgow. Pero necesitamos una mayor urgencia en torno a la inversión inmediata requerida y la acción colaborativa en todos los sectores, con un fuerte enfoque de apoyo hacia los países y comunidades vulnerables.
La COP27 va a subir el nivel de exigencia, para establecer plazos claros y objetivos cuantificables en la lucha contra el cambio climático. También se espera que los arreglos para financiar acciones que ayuden a minimizar, evitar y abordar las pérdidas y daños, finalmente se materialicen este año de una manera mucho más clara.
Para tomar un liderazgo en el sector que participamos, debemos enfocarnos en la sostenibilidad, reinventarnos. Desarrollar nuevos productos siempre pensando circularmente, repensar como operamos y triplicar nuestras alianzas para lograr capturar las oportunidades en un mundo tan cambiante.
¡Feliz año nuevo! Y como siempre empiezo positivo, con sueños, esperanzas, y foco en salud, felicidad. Listo para el trabajo, la dedicación que tenemos los siguientes 12 meses, y sobre todo con mucho más aprendizaje iniciando el tercer año de pandemia, donde debemos seguir subiendo la barra sostenible.
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es director General de AdeS para América Latina y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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