Tener una pareja narcisista puede poner en peligro nuestra salud mental y física. Se ha descubierto que los niveles más altos de narcisismo están relacionados con una mayor agresión en la relación. ¡Aguas!
El término narcisismo proviene de un mito griego en el que el personaje Narciso se enamora de su propia imagen que se reflejaba en el agua tranquila, mostrando desdén y desprecio por aquellos que se enamoraban de él. Suena muy injusto, ¿verdad? ¿Entonces por qué elegirías como pareja a una persona narcisista?
En el ámbito de la pareja, la conexión entre el narcisismo y la agresión está siempre presente. Una persona narcisista se considera superior, ve a los demás como inferiores y necesita orquestar una experiencia relacional en la que su pareja se sienta inferior. Y para hacerlo, recurre a la agresión verbal o física.
Según una investigación reciente de la Universidad Estatal de Ohio, el narcisismo está vinculado con la agresión. Sabiendo que un narcisista puede volverse verbal o físicamente agresivo, el mensaje es claro: para evitar heridas y lesiones en una relación íntima, uno debe evitar enamorarse de una pareja narcisista.
En un análisis exhaustivo reciente de 437 estudios de todo el mundo, el narcisismo fue un factor de riesgo importante tanto para la agresión como para la violencia. De hecho, el vínculo entre narcisismo y agresión se identificó en todas las dimensiones del narcisismo y con varios tipos de agresión.
Cabe destacar que los resultados fueron similares independientemente de la edad, el sexo o el país de residencia de los participantes. Enamorarse de una pareja narcisista nunca terminó bien.
Los riesgos de tener una pareja narcisista
De acuerdo con la psicología, los narcisistas no se reconocen a sí mismos con un problema o conflicto, sino que ven el problema que existe entre ellos y su entorno: siempre es el problema del otro.
Pueden ser antagónicos en sus interacciones con o sin provocación. No muestran sensibilidad o empatía genuina por el otro, ya sea un colega, un amigo o una pareja íntima. Dominan a los demás en un intento de arreglarse a sí mismos.
Por supuesto, hay diferentes grados de narcisismo. Podemos reconocer entre narcisistas grandiosos y narcisistas vulnerables.
Un narcisista grandioso desarrolla esta personalidad como una defensa contra la vergüenza profunda. Este sentimiento puede provenir de crecer con padres que proporcionaron un empoderamiento falso, no un apego amoroso. Ese niño buscará siempre la admiración.
Tener como pareja a una persona narcisista incluye, generalmente, un bombardeo de amor, atención excesiva, afecto, cumplidos y regalos extravagantes. Esto es porque le gusta manipular la situación para que creamos que hemos encontrado la pareja perfecta.
El narcisista vulnerable, en cambio, no se esfuerza demasiado como pareja. Estas personas buscan simplemente que la otra persona los atienda, los apoye y les dé todo lo que necesitan. Y hará sentir mal a su pareja si no lo hace.
Ten cuidado con los narcisistas patológicos
Pero hay un tercer tipo de narcisismo: el que alcanza niveles enfermizos y que es el que más se relaciona con la violencia. Si bien los otros dos tipos de narcisismo ejercen violencia en alguna medida, el narcisista patológico basa su autoestima en la destrucción de la otra persona.
Los narcisistas no tienen la capacidad de una conexión amorosa saludable. Tienen mucho miedo a la vulnerabilidad y a la intimidad emocional. Tener un narcisista como pareja es confuso, doloroso y perjudicial para la salud física y mental de la otra persona.
Dominio y control sobre la pareja
Aunque no aparece al principio, el narcisista eventualmente cambiará el comportamiento que originalmente era sutil para empezar a dominar a su pareja y obtener el control en la relación.
A menudo, esto ocurre cuando la relación se vuelve seria, cuando nos vamos a vivir juntos o con el matrimonio. El comportamiento se vuelve agresivo, denigrante y siempre con el riesgo de violencia física.
Si crees que tu pareja cumple con estas características, sal de esa relación cuanto antes. Aunque, por supuesto, son relaciones en las que generalmente es difícil salirse.
Las parejas de los narcisistas a menudo se sienten atrapadas con experiencias de confusión, pérdida de confianza, incapacidad para confiar en su propia percepción, pérdida de agencia, pérdida de su identidad y sentimientos de estar “locos” cuando no lo están.
Si es tu caso y llegas a experimentar algunas de estas características, tómalo como una señal de alerta y mira a tu pareja y su comportamiento que están lastimándote.
Primero, es necesario que la pareja se fortalezca emocionalmente para abordar el comportamiento agresivo del narcisista, si así lo decide. Es importante crear un enfoque reflexivo que incluya un plan de seguridad con el apoyo y la ayuda de un recurso de violencia doméstica.
Algunos narcisistas suelen aceptar ayuda. Si no es el caso, siempre pide ayuda por ti mismo. Verás que, aunque no es sencillo, será la mejor decisión para ambos.
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