¡Son taaan lindos! Nacieron estos dos cachorros de jaguar en el Centro de Conservación “El Ocotal”, y no podemos dejar de ver las tiernas imágenes.
Dos cachorros de jaguar nacieron en el Centro de Conservación de Especies ‘El Ocotal’ en el Estado de México. Y aunque actualmente se desconoce su sexo debido a que se encuentran bajo el cuidado natural de su madre.
Los padres de los cachorros de jaguar, de la especie Panthera Onca, ‘Maya’ y ‘Chaak’ recibieron a ambas crías el 16 de octubre pasado. Gracias a la implementación de los programas de reproducción que impulsa el Gobierno del Estado de México para la conservación de especies en peligro de extinción.
La llegada de los felinos fue supervisada por médicos veterinarios y promotores del bienestar animal del Centro de Conservación de Especies ‘El Ocotal’. Quienes los separaron del padre para que ‘Maya’ llevara a cabo su proceso de parto.
Un parque con más 100 ejemplares de animales
Es un bello lugar de recreo. Dentro de su masa forestal se encuentra el Centro de Conservación de Especies ‘El Ocotal’ de aproximadamente 11 hectáreas. Este enorme parque alberga 131 ejemplares de 17 especies de animales, por mencionar algunas: el bisonte americano, borrego aoudad, borrego muflon, coyote, gamo fallow, guanaco, aguililla de harris, llama, lobo canadiense, logo gris mexicano, mapache, pecarí de collar, wapití, venado cola blanca mexicano, jaguar, coatí, lince, mono araña y león africano.
El Ocotal se halla enclavado en una zona de excepcional belleza natural, rodeado por hermosos valles y zonas boscosas de ocotes, pinos y encinos, dentro del ejido de Santiago Maxdá, municipio de San Andrés Timilpan. Este se ubica en la carretera Atlacomulco – Jilotepec (desviación en kilómetro 14) a 85 kilómetros de la ciudad de Toluca.
¡Cachorros felices y con excelente salud!
A los pocos minutos de haber nacido, su madre estimuló a los cachorros de jaguar a lengüetazos para que los pequeños comenzaran a alimentarse de forma natural. Es la primera vez, dentro de los registros de la Cepanaf, que una hembra jaguar cría de forma natural a sus cachorros, quienes se encuentran en excelente estado de salud.
El acceso al albergue en el que se encuentran ‘Maya’ y sus cachorros está restringido para procurar el cuidado que requieren de la madre para su desarrollo.
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), esta especie se encuentra amenazada, lo que significa que su población ha disminuido considerablemente.
En México, el jaguar habitaba las regiones tropicales y subtropicales, desde Sonora y Tamaulipas en el norte del país, bajando por las planicies costeras del Golfo de México y del Pacífico. Hasta Chiapas y la Península de Yucatán. Se ha perdido más del 40 % de su distribución en el país, limitándose a áreas forestales fragmentadas, aisladas y de difícil acceso en las costas del Pacífico y del Golfo de México. La Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre Oriental y el sur-sureste mexicano.
El jaguar: una especie en peligro de extinción
El jaguar vive cercado debido a la destrucción de su hábitat, la cacería ilegal y el continuo conflicto jaguar-humano, producto de las crecientes actividades en su entorno.
La pérdida de su hábitat está considerada como la mayor amenaza que enfrenta este animal. Pues se trata de una especie que requiere de grandes extensiones de territorio para sobrevivir. El desarrollo de infraestructura, la expansión de las actividades agrícolas y ganaderas, la edificación de unidades habitacionales. Y la pérdida de vegetación son factores que han degradado y fragmentado su hábitat.
Pero ahora, el nacimiento de estos cachorros de jaguar nos trae esperanza de que esta especie proliferará.
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