Tal vez no lo sabías, pero es muy probable que detrás de tu música favorita haya inteligencia artificial filtrando tus gustos. Te contamos por qué.
¿Te sorprendería saber que ese hit de verano que tanto te gusta no fue una casualidad, ni una inspiración del artista, sino música creada por inteligencia artificial?
Pues es exactamente la forma en que, hoy por hoy, funciona la industria musical. Y no nada más en la música pop: también en el rock, el rap, el trap, el R&B y, por supuesto, el reguetón.
Atrás quedó la vieja estrategia de los managers de descubrir talentos en conciertos, bares y karaokes: hoy, un algoritmo te dice exactamente qué música necesita el mercado.
Una de las empresas detrás de esta tecnología es Musiio, fundada por Hazel Savage y Aron Pettersson en Singapur. Musiio es un programa que solo necesita que le des una pista (por ejemplo, una canción de Katy Perry) y enseguida comenzará a crear miles de canciones similares.
Todas estas canciones son estadísticamente un éxito, así que la gente detrás de Musiio solo tiene que enviarlas como demos a las disqueras, en espera de que las acepten. Lo que sigue es decidir qué cantantes usar: da lo mismo si es la misma Katy Perry o cualquier otra que cante similar.
Así es como se han creado muchísimos de los éxitos de la radio, o más recientemente, muchas de las canciones que escuchas en TikTok. En la era de la tecnología, absolutamente nada es al azar.
Si esta información te ha roto un poco tu corazón, no te preocupes: desde los últimos 15 años, la industria musical ya ha estado condicionada por la tecnología.
Recuerda que Adele fue descubierta por XL Records en 2006 a raíz de las canciones que subía a MySpace. Y Scooter Braun (uno de los magnates de la música pop) descubrió a Justin Bieber en 2008 haciendo clic en uno de sus videos de YouTube por error.
Lil Nas X (uno de los cantantes queer de moda) firmó contrato con Columbia Records hace muy poco, en 2020, luego de hacerse viral en TikTok con una de sus canciones. En fin, casos sobran.
Música con inteligencia artificial, la nueva forma de crear “artistas”
La forma de hacer música hoy en día es inaudita en la historia: se trata de crear éxitos rápidos, eficientes y con el mínimo esfuerzo posible.
Hoy en día, cualquiera puede poner una canción en un servicio de transmisión con la esperanza de que le descubran. Lo nuevo aquí es que ese “alguien” muchas veces no es una persona de carne y hueso, sino un robot.
Todos los días, se cargan casi 40 mil canciones en Spotify, según Daniel Ek, cofundador de la plataforma. La cifra no se explicaría si no fuera porque ahora sabemos que ahí hay manos humanas e inteligencia artificial subiendo música por igual.
Pero así como hay inteligencia artificial capaz de crear música “exitosa” en serie, hay algoritmos capaces de filtrarla y seleccionar a los verdaderos ganadores. Una de estas empresas se llama Instrumental.
Instrumental es capaz de identificar, rastrear, perfilar, clasificar y fichar a artistas de grabación que pasan medio desapercibidos en todo el mundo, mediante un cálculo numérico para saber qué canciones son más exitosas.
A empresas como Instrumental no les interesa realmente la calidad artística de una canción: sus clientes (disqueras, entre ellos) sólo buscan canciones que les den un retorno de inversión veloz.
¿Cómo ganan dinero estas canciones automatizadas?
Una forma (la más común) es que empresas como Instrumental seleccionan algunas canciones con mucho potencial pero que han pasado algo desapercibidas. Y entonces las logran filtrar a listas de reproducción.
Si eres de los que escucha listas como Peaceful Piano o Instrumental Study, muchas de esas melodías fueron creadas por algoritmos y, posteriormente, puestas en esas playlists por una empresa que quiere obtener millones de reproducciones.
No todos los hits son música creada por inteligencia artificial: muchas ellas sí fueron creadas por humanos. Pero con un empujón de algoritmos, es posible ayudarles a escalar en las listas de reproducción.
En 2018, Warner Music Group (la casa de artistas como Madonna, Coldplay y Beyoncé) compró Sodatone. Esta startup canadiense combina transmisión, redes sociales y otros datos (incluso estadísticas de giras) con inteligencia artificial para identificar talentos.
Los fundadores de Sodastone, Arjun Bali y Jerry Zhang, consideran que su organización potencia el papel de los cazadores de talentos, en lugar de reemplazarlos.
“Un artista, un influencer, con una publicación en las redes sociales puede provocar un cambio significativo en lo que es genial”, dijo Zhang en una entrevista a The Guardian.
Warner Music ha estado utilizando los datos para captar nuevos talentos, pero también para sacar el máximo provecho de los artistas ya existentes. Por ejemplo, para saber dónde están los fans de determinado cantante y qué les gusta más.
A finales de 2020, Warner indicó que cada año desde la compra de Sodatone había duplicado el número de artistas contratados por medio de esta herramienta. Sí, el algoritmo funciona y es muy redituable.
Algunos creen que una mayor dependencia de la inteligencia artificial podría llevarnos a pura música sin alma. Muchos otros creen que es una gran oportunidad para miles de jóvenes talentos en busca de una oportunidad.
¿Y tú qué piensas de esta tendencia?
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