La movilidad es una característica inherente al ser humano, por ello es importante saber usarla a nuestro favor, sobre todo, si se trata de ayudar al medio ambiente.
La humanidad, desde hace miles de años, ha utilizado la movilidad por diferentes razones. Por ejemplo: la búsqueda de agua, alimentos y áreas con tierras más fértiles. En la medida en que la humanidad fue creciendo en cantidad necesitó ocupar nuevos territorios. Esto llevó al descubrimiento de nuevos continentes e islas.
La huella humana se incrementó de manera desproporcional y no planeada. Las civilizaciones humanas que se fueron creando y extinguiendo, a lo largo de la historia, aún no pensaban en los escenarios del futuro. Los combustibles fósiles se crearon por la acumulación de la flora, fauna y minerales durante millones de años. Después, se inició con su explotación sin pensar en las consecuencias por el uso. Hoy vemos el impacto en los niveles de contaminación y el daño que se produce en ríos, océanos, bosques y la atmósfera.
La huella de carbono aún no disminuye considerablemente
Estos antecedentes nos han encaminado a una realidad no planeada. Ahora estamos acostumbrados a movernos durante largas distancias hasta nuestros centros de trabajo. También se mueven bienes básicos: alimentos, medicinas, ropa, etc. En diversos casos, por cuestiones de cadenas logísticas de materias primas, la ubicación de los centros de producción, el kilometraje entre el punto de producción y la venta final al consumidor han ocasionado que la huella de emisiones se incremente.
Aunque existen cientos de medidas para integrar el flujo de producto de una zona o región, la huella de carbono no disminuye de forma considerable. Existen áreas de oportunidad en tecnología, planeación de la producción, logística, entre otras, para permitir una movilidad sostenible integral.
Urge reducir las emisiones CO2 en los siguientes años
El caso del transporte de carga, marítimo o terrestre, se tienen grandes adelantos en tecnología y unidades eléctricas. En muchas industrias siguen avanzando con mejores propuestas para largas distancias en transporte de carga eléctrico, así como la infraestructura requerida. Hay propuestas o proyectos que se están presentando y que nos llevarán a un mejor nivel de utilización. Mientras eso sucede, la planeación y logística de insumos, compra de materiales, la integración de clústeres industriales, así como los incentivos serán fundamentales para avanzar en los niveles. Y, sobre todo, con los compromisos de reducción de emisiones para los siguientes 10 a 30 años.
Pensemos en la movilidad individual
En lo individual, también tenemos una huella importante en nuestra movilidad. Te invito a que analices tus recorridos diarios en kilómetros y conocer que estos se traducen en emisiones, y finalmente reflexiona: ¿Qué puedo evitar para optimizar mi logística, movilidad y huella diaria? Interrogarnos constantemente nos lleva a plantear y planear las actividades por día o semana.
¿Puedo evitar ese viaje? ¿Es realmente importante que participe de forma presencial?
Si requiero moverme de un lugar a otro: ¿Cuál es el medio de transporte óptimo? ¿Puedo caminar o usar bicicleta en lugar del automóvil?
Si eres parte de un grupo de trabajo: ¿Promueves el car pooling? Existen distintas aplicaciones y plataformas que no hay excusa para implementarlo en tu negocio, oficina o centro de trabajo. Siguiendo esta línea: ¿Incentivas el uso de car pooling u optimizas viajes? Una idea sencilla es reconocer a los colaboradores que han bajado su huella ambiental, llevar un marcador digital e ir premiando a los primeros lugares. Muchas veces estos, aparentemente, simples detalles provocan un efecto multiplicador en la escala que requerimos.
Hay que darle un respiro al planeta
Estamos esperando que el cambio en la movilidad venga de los países y gobiernos desarrollados, y creo que es un grave error. Está en nuestras manos abonar a favor de la movilidad sostenible. Si recordamos mi columna de la semana pasada es importante que adoptemos diversas prácticas: caminar, usar la bicicleta o simplemente utilizar en otras actividades el tiempo que te ahorras al evitar trasladarte. Es importante aprovechar la tecnología que amplió su aceptación, desarrollo y uso durante la pandemia para participar virtualmente. Esto nos permite dedicar tiempo a nuestra salud y bienestar, además le estamos dando un respiro a la tierra, realmente es un ‘ganar-ganar’.
Seguramente estás pensando que muchas de las recomendaciones no son fáciles de llevar a la práctica: existen temas de inseguridad en algunas zonas, no se cuenta con infraestructura vial diseñada para el peatón o ciclista. Hay ausencia de rutas de transporte público con buenas conexiones. Sin embargo, está en nuestras manos decidir por quién votar para un puesto de elección popular. Si realmente conocemos su agenda ambiental, movilidad e inversión sostenible debemos ser conscientes de nuestro voto. Si no es así, como ciudadano solidario sostenible, es importante preguntarnos y exigir que se incluyan, en los debates públicos, estos temas a detalle. Estar atentos y convertirnos en verdaderos ciudadanos para exigir al que ocupe el puesto público que presente avances claros, con indicadores, de los compromisos de campaña.
Empecemos desde casa
Durante la pandemia ocasionó que se redujeran las emisiones por movilidad en un 10%. Esto no deja de asombrarme porque se trabajó de manera forzada, con cuarentenas extendidas, durante dos años. Hacerlo de forma planeada y sostenible puede incrementar la reducción de emisiones. Las acciones a favor del planeta son importantes, no debemos caer en el error de pensar que nuestras acciones no cuentan. Una acción se convierte en un efecto mariposa (cada acción se puede sentir del otro lado del mundo).
Está en nuestras manos reducir emisiones con la planeación de nuestras agendas personales. Al igual como se planean las actividades de trabajo y personales durante la semana, se debe planear teniendo como objetivo la sostenibilidad y la reducción de emisiones.
Sobre el autor:
El Dr. Francisco Suárez Hernández es Director de Asuntos Corporativos de FEMSA Negocios Estratégicos y Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Francisco es un apasionado de la sostenibilidad y fue el primer Latino en ser Presidente del Centro Mundial del Medio Ambiente 2015-2018 (WEC). En 2020, la junta directiva de WEC votó por unanimidad para elegirlo Director Emérito, en reconocimiento a sus muchos años de servicio dedicado. En el año 2020 fue reconocido como uno de los 100 Latinos más influyentes ante la crisis climática por la Organización Sachamama.
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