%%excerpt%% Pero hay solución.
La comunidad médica internacional ha mostrado su preocupación ante el crecimiento alarmante del porcentaje de miopía en niños, particularmente en los últimos meses de pandemia.
Y aunque el aumento de la miopía está sucediendo en todo el mundo, la epidemia es más notoria en el este y el sureste de Asia, donde entre el 80 y 90% de los alumnos de secundaria ya son miopes.
La creciente incidencia de la miopía está relacionada con los cambios en el comportamiento de los niños, en especial con el poco tiempo que pasan al aire libre y la frecuencia con la que se exponen a la luz de las pantallas, en vez de realizar actividades con luz natural.
Algunas investigaciones recientes apuntan a que los meses de confinamiento por covid-19 pueden estar acelerando las cifras de miopía entre los niños, que de por sí venían a la alza en los últimos años.
Esto es lo que dice la ciencia sobre este fenómeno
Un estudio canadiense de 2020 reveló que los niños de ocho años pasaron un promedio de más de cinco horas al día frente a las pantallas durante 2020. Fueron horas exclusivamente dedicadas al entretenimiento, sin contar las horas utilizadas para las tareas escolares.
En otro estudio, investigadores de la Universidad de Emory de Atlanta, la Universidad de Michigan de Ann Arbor y el Hospital Oftalmológico de la Universidad Médica de Tianjín, China, describieron un descenso sustancial de la agudeza visual entre 123,535 niños de primaria tras el cierre de las escuelas en 2020.
Los niños desarrollaron miopía en un tiempo récord, según las cifras tomadas previamente entre 2015 y 2019. Este aumento de miopía fue más notorio entre niños pequeños, de seis a ocho años.
“Los niños pequeños pueden ser más sensibles a los desencadenantes de la miopía derivados del entorno”, publicaron en otro estudio investigadores del Centro Médico de la Universidad Erasmus de los Países Bajos.
En realidad, la mayoría de los niños nacen ligeramente hipermétropes. Sus ojos tienen forma de balón parcialmente desinflado, lo que hace que las imágenes converjan detrás de la retina pero, a medida que crecen, sus ojos se alargan hasta formar una esfera, lo que permite que las imágenes converjan de manera directa en la retina.
Sin embargo, si el alargamiento no se detiene en algún momento, los ojos se vuelven más ovalados y las imágenes convergen entonces por delante de la retina, lo que constituye la definición de miopía.
¿Cómo frenar la epidemia de miopía en los niños?
Aunque, desde hace tiempo, mucha gente ha creído que el exceso de lectura fomenta la miopía en los niños, hoy sabemos que, en realidad, es el exceso de tiempo que se pasa en los espacios interiores lo que causa mayores problemas.
De hecho, realizar actividades como leer libros impresos, en lugar de leer en pantallas, puede ser una buena forma de evitar el aceleramiento de la miopía en niños con estas tendencias.
Para corregir este problema y evitar que las crifras de miopía en niños aumente, no es suficiente con promover el uso de anteojos, pero es parte de las soluciones que propone la comunidad médica.
Uno de los métodos que se están estudiando es el uso de lentes de contacto multifocales con gran poder de aumento para intentar detener la epidemia de miopía en niños.
Hay otro método, quizás más prometedor, que consiste en el uso de gotas de atropina (un derivado de la belladona) para minimizar el alargamiento indebido del ojo.
Una tercera estrategia, llamada ortoqueratología, consiste en usar lentes de contacto por la noche para cambiar la forma de la córnea, hacer que los bordes del ojo sean más hipermétropes y quizás frenar el alargamiento del ojo.
Si tienes niños en casa y eres de los que acostumbra a darles una tableta o prenderles la televisión todo el día, ahora tienes razones de peso para cambiar de hábitos, antes de que sea demasiado tarde.
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