En Japón, cada vez más familias llevan a sus perros vestidos con kimono para recibir bendiciones en templos tradicionales.
En Japón existe una ceremonia tradicional llamada Shichi‑Go‑San —“Siete-Cinco-Tres”— que originalmente celebraba el crecimiento de niñas y niños al cumplir 3, 5 o 7 años, vistiendo kimonos y acudiendo al santuario para pedir por su salud y bienestar.
Pero con el paso del tiempo, los perros y gatos también empezaron a formar parte de esa celebración. Muchas familias japonesas, ante la baja natalidad del país, han volcado su afecto y cuidado hacia sus mascotas. Así, en lugares como el Santuario Zama —uno de los santuarios más antiguos de Japón— los dueños llevan a sus perros vestidos con kimonos tradicionales, para recibir una bendición por su salud y longevidad.
Este fenómeno llama tanto la atención que ya no es raro ver imágenes de Shiba Inu, Chihuahuas o Pomeranias, envueltos en tela, lazos y estampados tradicionales, pasando por puertas centenarias bajo la mirada de faroles y campanas de templo.

¿Por qué este cambio cultural tiene sentido?
La decisión de incluir a los perros con kimono refleja cambios profundos en la sociedad japonesa:
- Con la natalidad en descenso, muchas familias encuentran en sus perros o gatos un sentido de compañía, afecto y responsabilidad similares al de tener hijos.
- Las mascotas ya no son “solo animales”: son miembros de la familia. Vestirlas con kimonos y llevarlas al santuario no busca presumir, sino formalizar ese cariño con simbolismos de respeto, protección y comunidad.
- En contextos urbanos, donde muchas viviendas y estilos de vida ya no permiten animales grandes, los perros pequeños y medianos —aptos para estos rituales— representan una forma de mantener tradiciones de cuidado, familia y espiritualidad, adaptadas al día a día moderno.
Entre tradición, cariño… y reflexión: perros con kimono
Ver estos rituales puede provocar ternura, pero también invita a reflexionar sobre nuestra relación con los animales:
- ¿Qué implica considerar a una mascota como familia?
- ¿Cómo cambia el valor de la tradición cuando se adapta a nuevas realidades sociales?
- ¿Qué dice de nosotros como sociedad que cada vez más personas busquen en sus mascotas no solo compañía, sino también ritualidad, cuidado y protección espiritual?
Para muchos japoneses, el acto de vestir a los perros con kimono y bendecirlos no es un capricho. Es una muestra de gratitud, de responsabilidad, de cuidado mutuo. Es, en pocas palabras, una nueva forma de amar con respeto.
Si se te antoja introducirte en esta tradición y ponerle un kimono a tu perrito, empieza por algo simple como la capita kimono de Dpatitasmx, le va a encantar.
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