¡Los lomitos también sufren de gastritis nerviosa! Te decimos cómo actuar

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¡Los lomitos también sufren de gastritis nerviosa! Te decimos cómo actuar
Portrait of a cute young small Pekingese dog lying on white floor near stethoscope, puppy at vet's appointment, upset pet at veterinary clinic.

El estrés y la ansiedad pueden causar gastritis en perros. Descubre cómo identificarla y qué hacer para ayudar a tu lomito a sentirse mejor.

La gastritis en perros es una inflamación del revestimiento del estómago que puede causarles molestias significativas. Entender las causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de tu mascota. Esta puede ser aguda o crónica, y sus causas varían. Por ejemplo, que coman basura, alimentos en mal estado, heces, plásticos o huesos. También consumir alimentos inapropiados, como ciertos tubérculos o legumbres, puede provocar gastritis. Pero, aunque no lo creas, al igual que los humanos, los factores emocionales pueden contribuir al desarrollo de gastritis nerviosa en perros. Checa.

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Portrait of a cute young small Pekingese dog lying on white floor near stethoscope, puppy at vet’s appointment, upset pet at veterinary clinic.

¿Por qué los perros pueden sufrir gastritis nerviosa?

Los perros son muy sensibles a su entorno, y algunos factores pueden desencadenar problemas estomacales, entre ellos:

  1. Separación de sus dueños: Perros que pasan mucho tiempo solos pueden desarrollar ansiedad por separación, afectando su sistema digestivo.
  2. Cambios en la rutina: Mudanzas, nuevos integrantes en la familia o modificaciones en su alimentación pueden provocar estrés.
  3. Ambientes ruidosos: Ruidos fuertes como fuegos artificiales o tormentas pueden generar ansiedad y afectar el estómago del perro.
  4. Competencia por la comida: Si hay más perros en casa y sienten que deben “pelear” por su comida, pueden comer muy rápido y desarrollar gastritis.

Principales síntomas

De acuerdo con Experto Animal, para detectar si tu peludo amigo sufre de este problema, debes prestar atención a estos signos:

  • Vómitos frecuentes (con o sin sangre)
  • Náuseas (lamerse los labios o tragar en exceso)
  • Pérdida de apetito
  • Letargo y desánimo
  • Dolor abdominal (puede gemir si lo tocas en la barriga)
  • Exceso de salivación

¿Cómo ayudar a tu perro si sufre de gastritis nerviosa?

  • Reduce el estrés de tu lomito: Mantén una rutina estable con horarios fijos para comida y paseos. Y además, proporciónale un espacio tranquilo para descansar.
  • Cambia su dieta: Ofrécele comida blanda y fácil de digerir, como pollo hervido y arroz. Evita darle comida chatarra, lácteos o grasas. Además, dale raciones pequeñas pero frecuentes para no sobrecargar su estómago.
  • La hidratación es clave: Mantén agua fresca disponible en todo momento.
  • Ejercicio y estimulación mental: Sacarlo a pasear todos los días ayuda a reducir el estrés. También, los juegos de olfato o entrenamiento con premios pueden ser una gran forma de mantener su mente ocupada. Usa juguetes interactivos o mordedores para entretenerlo y calmar su ansiedad.
  • Consulta a un veterinario: Si sospechas que tu perro tiene gastritis, lo mejor es que un especialista lo evalúe para descartar otros problemas.

La gastritis nerviosa en perros es un problema real

Recuerda: La gastritis nerviosa en perros es un problema real que afecta su bienestar y calidad de vida. Aunque muchas veces pasamos por alto el impacto del estrés en nuestros lomitos, es fundamental reconocer que su salud emocional está directamente relacionada con su salud digestiva.

El estrés, los cambios en la rutina y la ansiedad pueden desencadenar síntomas digestivos graves, como vómitos, inapetencia y dolor abdominal. Sin embargo, con las estrategias adecuadas, puedes ayudar a tu perro a sentirse seguro, relajado y saludable.

Cuidar su bienestar emocional es tan importante como cuidar su alimentación. Así que ahora lo sabes: una pancita feliz significa un perro feliz.

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