Esta selección pertenece a la colección especial 50 aniversario de Anagrama y, además de hacerte viajar, son tres clásicos que debes tener en tu hogar.
Después de dos meses y medio encerrados en casa, necesitamos una bocanada de aire fresco cuanto antes. Y como parece que la cuarentena va para largo, en Wokii hemos seleccionado tres libros con los que podrás viajar sin necesidad de moverte del sillón.
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Esta selección pertenece a la colección especial 50 aniversario de Anagrama y, además de hacerte viajar, son tres clásicos que debes tener en tu hogar.
Seda, de Alessandro Baricco
Quien no conozca a Alessandro Baricco puede aprovechar esta situación de quedarse en casa de manera obligada para hacerlo.
Seda es, como dice Jesús Otala (director de la famosa librería Prometeo en España), “un hermoso viaje alrededor del mundo, a la vez que un recorrido interior por la geografía íntima de la pasión y el erotismo. Es un pasaporte al placer y a los laberintos del deseo. Es una delicada revelación de los misterios de la atracción y del amor en todas sus manifestaciones: la posesión, la seducción, la sorpresa, el desencanto, la espera, el encuentro, los desencuentros…”.
¿Necesitas una recomendación mejor? Seguro que no.
Instantáneas, de Claudio Magris
Claudio Magris es otro autor que también debes conocer antes de que gane el Premio Nobel de literatura. Su obra Instantáneas está llena de historias que te sacarán de tu anodina -y casi aburrida- rutina en casa.
En esta irónica pieza de Magris observarás el mundo en la perspectiva de alguien que embona a la perfección una suerte de personajes llenos de humor, melancolía, bondad y sabiduría. Difícilmente no te encariñarás con alguno de ellos.
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La vida instrucciones de uso, de Georges Perec
Dice Carlos Fonseca que “narrar es también aprender a mirar, captar los relatos de vida que configuran ese monumental puzzle al que todavía llamamos realidad”.
Esta obra de Georges Perec está ambientada en una vecindad parisina que se encuentra en la calle Simon-Crubellier número 11 del barrio de la Plaine Monceau. ¿Quién no querría escudriñar las aventuras y desventuras de hogares parisinos en plena pandemia? Altamente recomendable.
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