Las patitas de tu perro son fuertes, pero también sensibles al calor. ¿Cómo pasearlo sin que se lastimen? Te damos varios consejos.
Muchos seguimos quedándonos en casa ante la contingencia sanitaria, pero los paseos diarios con nuestros perros son inevitables. Sin embargo, además de protegernos del coronavirus, cada salida implica evitar que las patitas de tu perro se lastimen.
El verano aumenta la temperatura del asfalto y también del pasto, y ese cambio caluroso puede ser peligroso para nuestros amigos de cuatro patas, quienes de manera inocente seguirán caminando sin percatarse que pueden lastimarse. Esto debido a que sus almohadillas digitales, o los dedos en la parte más blanda de sus patas, son muy sensibles a los cambios de temperatura.
De acuerdo con el sitio de noticias WM Action News, si la temperatura es de 35º centígrados afuera y no hay sombra, esto puede sentirse en el piso hasta 105º centígrados, lo cual puede resultar muy incómodo e incluso peligroso para nuestras mascotas.
Así, con tan solo cinco minutos de paseo, las patitas pueden quemarse gravemente. ¡Y no queremos eso! Aquí, algunas medidas que puedes hacer para prevenir daños sin dejar de disfrutar el paseo.
Organiza tus paseos en horarios con la temperatura menos agresiva
Por supuesto que el verano nos invita a salir a la calle y sentir el calor al máximo, pero para nuestros perritos, esto puede ser una tortura. Lo mejor: pasearlos antes de las 8 de la mañana y después de las 6 de la tarde. De esa manera, evitarás que el pavimento esté caliente.
Fortalece sus almohadillas
El cuerpo de tu perro es fuerte, y, como cualquier músculo, sus almohadillas pueden ejercitarse. Para fortalecerse, paséalos sobre superficies rugosas y duras —no solo en pasto—. Esto le dará resistencia natural para el calor.
Si el calor es constante, mantén a tu perro en el pasto
Si bien también se caliente, el pasto mantiene cierta humedad que contrarresta los efectos del calor. También procura que haya sombra en cada paseo, y para evitar que le dé un golpe de calor, recuerda darle agua en cuanto regresen a casa.
Humecta las patitas de tu perro
Esta zona puede tener otros problemas: resecarse, pelarse, rasgarse e incluso tener pequeñas cortadas. Si notas algunas de estas señales, quiere decir que las patitas de tu mascota son más sensibles. Consiéntelas con un bálsamo que además, evite futuros daños, como Paw Nectar. Es orgánico, natural e ideal. Colócalo cuando se vaya a dormir y al regresar de sus paseos. ¿Lo mejor? Es cero dañino en caso de que lo lama.
Intenta ponerle zapatos
Esto es toooodo un reto; no a todos los perros les agradan los zapatos, así que ponérselos puede ser una misión de Tom Cruise en Mission Impossible. Pero si tienes la suerte de que tu mascota sea shoe-friendly, asegúrate de conseguirle un par que sea de su talla exacta y que sea de neopreno. Evita los de silicón, pues pueden lastimarlo al caminar. Y algo muy importante: tanto si son botitas o zapatos, solo utilízalos para el paseo. Los perros transpiran por sus patitas para regular su temperatura, y si los mantienes tapados de esa zona, puede enfermarse.
En Wokii te recomendamos hace tiempo estos sneakers para perro de Yeezy. También puedes utilizar calcetines de bebé para los paseos, que tengan protección antiderrapante.
Limpia sus patitas con frecuencia
Revisa a diario que sus patas se encuentren en el mejor estado y checa que no tengan nada incrustado. Puedes limpiarlas dos veces a la semana con toallitas para bebés, y también hay unas especiales para ellos. Si sientes que hay algún problema, notas que está triste o no se quiere mover de un lugar específico, corre al veterinario. ¡Cuida las patitas de tu perro!