¿Trabajas bajo un esquema de outsourcing? Pronto, tu situación podría cambiar. Conoce los pormenores de la nueva Ley de Outsourcing.
La generación millennial ha vivido los últimos años bajo un esquema más que común: el outsourcing. Pero esta situación, al menos en México, podría estar por desaparecer gracias a la llamada Ley de Outsourcing, que busca regular esta práctica empresarial.
Todo comenzó en noviembre de 2020, cuando el presidente de México envió una iniciativa para suprimir la subcontratación bajo el argumento de que se ha utilizado como “una forma de defraudación fiscal” y porque afecta a los trabajadores (cosa que es cierta).
En días recientes, la Cámara de Diputados comenzó a discutir las 28 modificaciones a diversas leyes en materia de outsourcing, aunque la polémica está envuelta en un cabildeo muy tenso por parte del sector empresarial.
Empresarios, organizaciones y diputados de oposición han dicho una y otra vez que, al eliminar el outsourcing, sólo un 30% de las personas subcontratadas podrían recuperar su empleo y el resto se perdería, según estimaciones.
Esto provocó que Andrés Manuel López Obrador se reuniera con representantes del sector empresarial para elaborar otra propuesta que no ponga en riesgo un 70% de los empleos de outsourcing.
Y, entonces, ¿en qué va la discusión y de qué forma nos beneficiará (o no) la llamada Ley de Outsourcing? Pues bueno, aquí tienes un resumen con todo lo que debes saber sobre el futuro del empleo en México, de aprobarse esta nueva legislación.
6 cosas que debes saber sobre la Ley de Outsourcing en México
Para que no te pierdas en el debate, te resumimos los principales puntos sobre esta nueva legislación, así como sus pros y contras. Aunque, a como van las cosas, todo puede cambiar de un minuto a otro, así que mantente informado de toda la discusión legislativa.
1. Adiós a la subcontratación
De acuerdo con la actual propuesta (que es la que los diputados en México están discutiendo), queda prohibida la subcontratación de personal, entendiéndose ésta cuando una persona física o moral proporciona o pone a disposición trabajadores propios en beneficio de otra.
2. … aunque hay excepciones
No todo es prohibición: de hecho, se permitirá la subcontratación de servicios especializados o de ejecución de obras especializadas que no formen parte de la actividad económica preponderante de la beneficiaria de estos.
Es decir, si tu empresa necesita realizar un servicio de limpieza o de plomería, no tendrás que contratar a alguien en la nómina para hacerlo. En esos casos, el outsourcing estará permitido.
3. Para hacer outsourcing, hay que registrarse
Todas aquellas empresas que quieran hacer válida la garantía anterior deberán estar registradas en un padrón de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Asimismo, deberán estar al corriente con sus obligaciones fiscales y de seguridad social.
Una vez que entren en vigor estas reformas, la STPS tendrá 30 días para publicar las reglas que seguirán las empresas de subcontratación que busquen registrarse.
A partir de la entrada en vigor de estas reformas, las empresas que presten servicios de subcontratación tendrán 90 días para obtener el registro ante la STPS.
Las compañías que estén registradas bajo este esquema deberán proporcionar cada cuatrimestre la información de los contratos celebrados.
4. Habrá multas para quienes no cumplan la Ley de Outsourcing
Quien realice y preste servicios de subcontratación sin contar con el registro ante la STPS, será multado con 2,000 (179,240 pesos) a 50,000 (4,481,000 pesos) veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
También se multará a las empresas de subcontratación que no permitan la inspección y vigilancia de las autoridades del trabajo. En este caso, la multa será de hasta 448,100 pesos.
5. Subcontratación sí, deducciones no
Los pagos o contraprestaciones realizados por subcontratación de personal no tendrán efectos fiscales de deducción, algo que sí sucedía anteriormente.
Al respecto, la ley de outsourcing también señala que, quien simule la prestación de servicios especializados o la ejecución de obras especializadas, será sancionada por defraudación fiscal.
6. ¿Se perderán empleos? Tristemente, sí
Una de las grandes discusiones sobre la Ley de Outsourcing es que las empresas no cuentan con la capacidad para contratar en la nómina a todos los trabajadores que, hasta hoy, están subcontratados.
Según estimaciones de ManPower, sólo 30% de los empleos de outsourcing podrían formalizarse. Esto significa que sólo 1 millón de mexicanos podrían contratarse.
Del resto, el 60% serían trabajos semi formales, sin derecho a seguridad social, y el otro 10% serían trabajos informales.
Esta es una de las grandes críticas a la ley, pues en realidad no acabará con las malas prácticas laborales. Aunque, sin duda, sí podría mejorar bastante la precariedad laboral en la que los millennials (y las futuras generaciones) viven y vivirán sus próximas décadas de vida.
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