Si creías que con lavarte muy bien lo dientes solo te protegerías contra las caries, te sorprenderá el número de enfermedades que puedes prevenir.
El cuidado y cepillado correcto de los dientes no solo evita que nuestra dentadura sea atacada por caries o que tengamos mal aliento. La higiene bucal está ligada con la prevención de enfermedades que nunca imaginaríamos como Alzheimer o artritis reumatoide.
Según investigaciones, en nuestra boca habitan millones de bacterias y se calcula que en un mililitro de saliva pueden vivir hasta 100 millones de ellas. Estas bacterias son propias de nuestra boca, es decir, no causan alguna enfermedad a menos que llevemos una dieta desequilibrada y malos hábitos de higiene.
Por ejemplo, si consumimos mucha azúcar, las bacterias que comen azúcar pueden multiplicarse y producir ácido que dañe el esmalte dental que causa la caries.
También se puede producir una inflamación de las encías, que conocemos como gingivitis, y desarrollarse de forma crónica, provocando periodontitis. La periodontitis es capaz de causar la pérdida de tejido humano y de contribuir al desarrollo de diferentes enfermedades en todo el cuerpo.
También te puede interesar: ¿Problemas para recordar? Masticar chicle podría mejorar la memoria
La relación entre la higiene oral y el desarrollo de enfermedades
Aunque no lo creas, tener periodontitis aumenta el riesgo de padecer diversas enfermedades como hipertensión, artritis reumatoide, diabetes, aterosclerosis, complicaciones durante el parto e incluso Alzheimer.
Ante esto, un grupo de investigadores estudiaron los cerebros de personas fallecidas con Alzheimer y encontraron ADN de Porhyromonas gingivalis y enzimas gingipaínas, que degradan las proteínas humanas.
Para determinar si las enfermedades en las encías estaban relacionadas con el Alzheimer, los científicos suministraron esta bacteria en ratones, las cuales lograron colonizar el cerebro. Apuntaron que los roedores desarrollaron síntomas relacionados con el Alzheimer, lo que significa que las bacterias de las gingivitis y periodontitis podrían llegar al cerebro y, con el paso del tiempo, contribuir en el desarrollo del Alzheimer.
Así que, desde hoy, a cepillarnos los dientes tres veces al día, usar hilo dental y acudir al dentista cada seis meses. Hazlo por la salud de tu boca y la de tu cerebro.