La nuevas joyas de Bulgari, Barocko, traen de vuelta el esplendor del barroco romano. Te mostramos esta fastuosa colección de alta joyería.
Tras la sobriedad y la austeridad que exigen los periodos de crisis como las guerras, las recesiones y, por supuesto, las pandemias, es necesario un poco de esplendor. Recordemos como a finales de los años 40, en el París de la posguerra, Christian Dior emergió como un joven diseñador que llevó color a las pasarelas. Y que, claro, luego revolucionó la moda femenina con su New Look. Cuando se ve el “big picture”, la crisis del COVID-19 nos ha sumergido en una crisis sanitaria y económica que también nos ha afectado a nivel mental y emocional.
No es raro que tras las limitaciones que hemos tenido que vivir estos meses, anhelemos algo de optimismo. Es natural que Bulgari quiera ofrecer, precisamente ahora, un lujo ostentoso y exuberante. Su colección de joyas Barocko, inspirada en el esplendor del barroco romano, sorprende por su precisión artística y artesanal.
Para Lucia Silvestri, quien ha estado cuatro décadas a la cabeza del departamento de joyería de la casa italiana, esta es una colección que tiene como objetivo brindar belleza y felicidad.
Barocko y cómo el magnificente barroco romano se tradujo en las joyas de Bulgari
Lucia Silvestri asegura que, como todo en Bulgari, la joya de inspiración es Roma, la cuna de la firma. Con Barocko, exploraron las calles romanas, las fuentes y las plazas, y el barroco que domina el ambiente se convirtió en toda una colección de joyas de Bulgari. Incluso la luz de las mañanas está contemplada. Los símbolos, los colores, las formas micro y macro con las que identificamos a la capital italiana están presentes. Barocko es una colección voluptuosa y sensual. Hay rubelitas, diamantes, zafiros, turmalinas… piedras de todos los tamaños que abarcan toda la paleta cromática.
Con esta colección regresan, cuando menos un poco, la ilusión y la indulgencia. “El deseo de llevar bellezas en el cuerpo”, dice Silvestri. Un lujo que sirve para inspirar y para recordar el placer que da rodearse de cosas hermosas. Es como de un jardín lleno de vida o un muro con obras de arte hechas por uno mismo gracias a unos lápices de colores.
Eso lo demuestra en altos niveles el artista Ignasi Monreal, quien realizó una reinterpretación de Barocko en una miniodisea animada que nos transporta al imaginario de esta épica colección de alta joyería.
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