Rafael Nadal tiene varios años sufriendo una rara enfermedad degenerativa, que afecta dolorosamente el tobillo de uno de sus pies.
Rafael Nadal tiene tantos triunfos como lesiones. Su participación en Roland Garros que comienza este domingo está confirmada, pero llega al torneo sin estar en su mejor forma.
Apenas hace un par de semanas fue eliminado del Masters 1000 de Roma por el canadiense Denis Shapovalov. Nadal era el campeón vigente y no pudo refrendar el título que terminó llevándose el serbio Novak Djokovic.
El tenista nacido en Manacor, España, es el máximo campeón del Grand Slam francés. Lo ha ganado en 13 ocasiones y esa marca es casi imposible de superar. Rafael Nadal es un fuera de serie. Y para sorpresa de muchos: lleva varios años padeciendo una enfermedad degenerativa: osteocondritis del escafoides o síndrome de Müller-Weiss.
Esta afección es incurable. Es decir, lo acompañará aún después de que haya decidido frenar su exitosa carrera deportiva. Literal y metafóricamente hablando, la enfermedad ha estado con él en las buenas y en las malas, pero cada vez se agrava más.
Ha aprendido vivir con el dolor físico que le provoca y los antiinflamatorios forman parte de su vida diaria.
¿Qué es el síndrome de Müller-Weiss?
Es una displasia (Anomalía en el desarrollo de un tejido de una parte anatómica del organismo). En este caso del escafoides tarsiano (tobillo) que se produce en la infancia y se sufre en la edad adulta.
El padecimiento está catalogado como una enfermedad rara, incurable, inoperable y degenerativa. Rafael Nadal la tiene en el escafoides del pie izquierdo y consiste, dicho en corto, en una falta del riego sanguíneo que provoca la muerte (necrosis) del hueso.
La enfermedad se engloba en el tipo de osteocondritis, que suelen aparecer en el hueso bajo del cartílago de la articulación, en términos generales, y dan la cara en niños varones de entre 5 y 10 años. Aunque una detección temprana hace que el movimiento de la articulación se recupere al 100%, los episodios de dolor (especialmente en el caso de personas que realizan mucho deporte o están mucho tiempo de pie) vuelven de vez en cuando.
¿Existe tratamiento para el síndrome de Müller-Weiss?
Uno de los grandes problemas de este síndrome es que su diagnóstico solo es posible cuando la enfermedad está en una fase muy avanzada. Y el único tratamiento es el más radical posible: fijar la articulación y bloquearla. Esto evita el dolor, pero también impide el movimiento, así que en el caso de un deportista de alto rendimiento es algo descartado.
Rafael Nadal no tiene otra solución que echar mano de los medicamentos (y no cualquiera por las reglas antidopaje), respetar los tiempos de descanso de manera estricta y fortalecer la musculatura general de la zona.
Todo acompañado de un fuerte trabajo psicológico que, también, le ha dado tantos triunfos como satisfacciones a la hora de competir.
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