Para iniciarse en el veganismo hace falta constancia, disciplina y, sobre todo, estar convencido de adoptar este estilo de vida para siempre.
Cada vez más investigaciones arrojan datos desalentadores sobre cómo nuestras elecciones alimentarias impactan en el planeta y ponen en riesgo nuestra salud. Es claro: comer productos de origen animal empeora el panorama.
Según la Organización Mundial de la Salud, una dieta equilibrada basada en plantas reduce el riesgo de sufrir distintas enfermedades letales como afecciones cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Por su parte, la FAO reveló que el 14.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano corresponden a la ganadería industrial.
¡Es urgente modificar nuestros hábitos de consumo ya!
Uno de los principales prejuicios relacionados al veganismo sostiene que una alimentación basada en plantas es restrictiva y difícil de mantener. Cuando en realidad permite descubrir nuevos alimentos y nuevas formas de combinarlos, sin poner en peligro la sostenibilidad del planeta, ni a los animales.
En ese sentido, desde Generación Vegana, organización internacional sin fines de lucro que busca promover los beneficios de una alimentación basada en plantas para la salud, el planeta y los animales, comparten algunos consejos para iniciarse en el veganismo y hacer el reto de los 31 días:
1. Sin restricciones. Todas las comidas tienen su opción vegana, muchas veces es simplemente cuestión de cambiar un ingrediente y descubrir nuevos sabores.
2. Reemplazos posibles. Una de las dudas más comunes es cómo replicar la textura y consistencia de la leche, queso o huevo. Afortunadamente, existen varias opciones de leches vegetales (coco, avena, almendras, etc) y quesos veganos (de papa, almendra y girasol, por ejemplo). Y reemplazos para el huevo tanto para recetas dulces como saladas, como 1 banana chica o ½ grande = 1 huevo. O 1 cucharada de harina de garbanzos + 2 cucharadas de agua = 1 huevo.
Siempre habrá un sustituto delicioso y nutritivo
3. Kit básico para comenzar. Además de frutas y verduras es importante comprar algunos alimentos como frijoles, legumbres, semillas, tofu, avena, nueces y almendras. Estos permitirán realizar leches, mayonesas, quesos untables, hamburguesas, galletas y budines, entre otras recetas.
4. Pequeños pasos. Puede tomar un poco de tiempo adaptarse a una nueva alimentación. Por lo tanto, es mejor comenzar cambiando un producto a la vez e ir incorporando nuevas opciones 100% de origen vegetal.
5. Asesoramiento. Cada persona tiene un requerimiento nutricional distinto y es recomendable asesorarse con un profesional de la salud para poder cumplirlos.
“Puede ser difícil cuando nadie en tu grupo social es vegano comenzar de manera solitaria la transición a una alimentación más sustentable, libre de productos de origen animal. Por eso siempre recomendamos unirse a grupos veganos locales para acceder a información y recetas”.
También desde Generación Vegana crearon un menú semanal con ayuda de una nutrióloga por menos de 100 pesos diarios, disponible de forma gratuita en la página web.
Sobre la autora
Jessica González Castro, autora de esta columna, es gerente de campaña en Generación Vegana en México. Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Es fundadora del primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal. Fundadora de Cocinar para Liberar, un proyecto que se encarga de que más negocios y hoteles tengan opciones a base de plantas en sus menús. Feminista Interseccional.
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