La principal tabacalera del mundo, Philip Morris, está apostando por dispositivos electrónicos que sustituyan a los contaminantes cigarrillos.
Desde hace unos años, Philip Morris, la principal tabacalera del mundo (y dueña de marcas como Marlboro y Pallmall) había dicho que en sus planes estaba dejar de vender cigarros para apostar por sus alternativas electrónicas.
Pero ahora, Jacek Olczak, CEO de Philip Morris, nos dejó con el ojo cuadrado con sus más recientes declaraciones: él mismo hizo un llamado al gobierno del Reino Unido a prohibir la venta de cigarros para el año 2030.
“Los cigarrillos deben tratarse como automóviles de gasolina, cuya venta se prohibirá a partir de 2030”, dijo en un video publicado por la misma compañía.
La lógica del CEO de Philip Morris es que dicha prohibición ayudaría al mundo a ver que las alternativas electrónicas son seguras.
De hecho, si uno ingresa a su sitio web oficial, es imposible encontrar ya sus principales marcas; absolutamente todo el contenido está enfocado en un mundo libre de cigarrillos y sobre las ventajas de dejar de fumar.
Por supuesto, detrás de estas declaraciones vemos una estrategia de ventas para las diferentes marcas de Philip Morris; ellos llevan muchos años invirtiendo dinero y esfuerzos en migrar a estos nuevos formatos de tabaco.
Sin embargo, Jacek Olczak también reconoció el efecto dañino al medio ambiente que generan los cigarros, uno de los principales contaminantes en el mundo entero.
Estos son los nuevos planes de Philip Morris
Philip Morris International (PMI) declaró que quería que la mitad de su facturación proviniera de productos para no fumadores. Esto mientras se transforma en una “empresa de salud y bienestar”.
La principal tabacalera del mundo lleva años trabajando en eliminar de forma gradual los cigarros para crear dispositivos electrónicos. Por ejemplo,vapeadores y cigarros electrónicos.
Particularmemte, Philip Morris está impulsando el IQOS, un dispositivo de cigarros que calienta el tabaco para liberar nicotina sin el humo y el alquitrán, dos de las responsables de generar cáncer.
No obstante, la compañía ha sido criticada por activistas contra el tabaquismo que la acusaron de hipocresía, después de que lanzó una oferta pública de adquisición de 1,000 millones de libras por Vectura, una compañía farmacéutica británica que fabrica inhaladores para el asma.
Los activistas argumentan que las empresas tabacaleras se están posicionando como parte de la solución para un mundo libre de humo, pero al mismo tiempo continúan vendiendo y promoviendo la venta de cigarros.
El tabaquismo, incluido el de segunda mano, está vinculado directamente con la muerte de 8 millones de personas al año, según la Organización Mundial de la Salud.
¿Será que esta nueva acción de Philip Morris pondrá fin a esta terrible epidemia de cáncer y contaminación provocadas por la venta de cigarros?
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