El grafeno lleva años siendo estudiado, pero fue hace unos días que se comprobó su potencial como una fuente de energía limpia e ilimitada.
El grafeno es un material casi transparente que está compuesto de carbono puro. Una lámina de grafeno de apenas un átomo de espesor (imaginen lo diminuta) es 200 veces más resistente que el acero más fuerte que conozcamos. Esas características lo han convertido en un objeto de estudio desde hace años. Pero fue hace unos días que la Universidad de Arkansas diseñó un circuito que demuestra que el grafeno puede ser la clave para una energía limpia e ilimitada.
Con esto nos dejan ver que generar una energía prácticamente infinita y amigable con el medio ambiente es un sueño que se puede hacer realidad antes de lo que imaginábamos. Aunque por ahora las pruebas sugieren que puede utilizarse para crear baterías de bajo voltaje para dispositivos pequeños. Recordemos que estamos ante los primeros pasos de esta tecnología.
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¿Cómo funciona el circuito de grafeno para obtener energía limpia ilimitada?
Los investigadores de la Universidad de Arkansas miran al futuro, pero consultan el pasado. Como debe ser. Y fue así como, apoyados por la teoría de Nyquist, de un siglo de antigüedad, consiguieron que el movimiento térmico del grafeno se convirtiera en corriente eléctrica limpia e ilimitada.
Hasta hace unos años se consideraba que los átomos con movimiento térmico no podían generar electricidad. Pero este descubrimiento rompe la regla. El diseño del circuito amplifica la potencia del grafeno y, al estar ambos a la misma temperatura, el calor no fluye. Los investigadores aseguran que este fenómeno no viola la Ley de la Termodinámica. Y, en temas más prácticos, señalan que trabajarán en hacer un circuito más pequeño. Si logran miniaturizarlo, podrían montar millones de ellos en un chip de 1×1 mm y, así, conseguir una nueva batería de bajo consumo con casi nulos impactos ambientales.
Quizá en unos pocos años, y gracias a este uso del grafeno, el pretexto “me quedé sin pila en el celular” ya no le funcione a nadie. Y todos podremos olvidarnos de perder los cargadores.
Para comprender más fácil cómo funciona el circuito, los investigadores de la Universidad de Arkansas nos presentan este video:
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