El incendio en el Golfo de México, también conocido como “ojo de fuego”, es consecuencia de uno de los más de mil derrames de petróleo al año.
A estas alturas, todos sabemos del terrible incendio que sucedió dentro del mar, en el Golfo de México. Durante cinco horas, un ojo de fuego ardió en medio del océano por causas que Petróleos Mexicanos (Pemex) acaba de revelar.
En un comunicado, Pemex dijo que se trató de un derrame petrolero, tal como desde un principio se manejó entre las posibles causas del incendio en el Golfo de México.
Según los reportes climatológicos, hubo una fuga en el gasoducto de bombeo neumático de 12 pulgadas que alimenta los pozos de la plataforma Ku-C, en Campeche.
El crudo quedó en la superficie y, dadas las descargas eléctricas y fuertes lluvias de esa noche, se produjo el incendio en la superficie del Golfo de México, también conocido como el “ojo de fuego” en el mar.
Derivado de tales acontecimientos, y después de aproximadamente ocho horas, se logró extinguir el fuego en su totalidad. Esto al cerrar la válvula submarina e inyectar nitrógeno al gasoducto.
Las consecuencias ambientales del incendio en el Golfo de México
Pemex niega que haya habido daños ambientales. Sin embargo, Azul, la organización de justicia ambiental y defensora de los océanos en México, afirmó que los daños provocados por el incendio en el Golfo de México serán cuantiosos e irreparables.
Marcela Gutiérrez, fundadora y directora ejecutiva de Azul, explicó en entrevista con Aristegui Noticias que, aunque no hubo pérdidas humanas, sí hubo daños a la biodiversidad. La principal preocupación en este momento es que el fuego se apagó con nitrógeno, “uno de los peores contaminantes para los océanos”.
La especialista recordó que este incendio en el Golfo de México no es un accidente aislado; según los reportes de la Guardia Costera estadounidense, desde los años 70 a la fecha se han registrado más de 40 mil derrames de petróleo.
Esto significa que, al año, en el Golfo de México hay al menos mil derrames petroleros; esto ha acelerado la devastación de los ecosistemas marinos.
Por otro lado, Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace México, dijo que el “ojo de fuego” en el Golfo de México causará un daño tremendo a la biodivesidad y contribuirá a acelerar el cambio climático.
Crustáceos, moluscos, cetáceos, tortugas marinas se han visto afectados por los múltiples trabajos de exploración y explotación petrolera de la zona desde hace varias décadas.
Las y los ciudadanos deben llevar la conversación de Twitter a la acción, agregó la directora de Azul. Y ahí es donde la sociedad civil es muy útil para organizar foros para discutir esto.
Por ahora, seguimos esperando un reporte más detallado de las consecuencias ambientales que traerá a la larga el incendio en el Golfo de México. Fue un accidente que debe servir de lección a la sociedad mexicana que debemos dejar de apostar por el petróleo como fuente de energía.
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