Ante la crisis de hambre que enfrenta la humanidad, la pesca sustentable y rescatar los océanos podrían ser la solución al problema.
En el mundo hay alrededor de 7 billones de personas, y se espera que para el 2050 la población mundial llegue a 9 billones. Según la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el planeta necesita producir 70% más alimento para satisfacer las próximas necesidades de alimentación. Y esto se podría lograr al rescatar los océanos.
En la actualidad, 795 millones de personas en el mundo sufren de hambre, y no hay suficiente tierra cultivable y agua potable para alimentar a 2 billones más sin ocasionar severas pérdidas a los recursos naturales.
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La pesca irresponsable y desmedida ha reducido la población de peces salvajes a niveles históricos. La sobreexplotación de la pesca mundial ha causado un decremento de 34% en las reservas pesqueras mundiales, lo que lleva al riesgo del agotamiento de un cuarto de los peces en el mar para fin de siglo.
Sin embargo, hay esperanza. Oceana, la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos del mundo, asegura que la solución a estos problemas es incrementar la producción de peces salvajes, pero con una pesca sustentable.
Los peces, al rescate
Los peces son una proteína animal que no requiere agua potable, produce muy poco dióxido de carbono, no necesita tierra cultivable y tienen un costo menor por kilo que la carne de res, el pollo, el cerdo o el cordero. Esto los hace accesibles para la población más pobre.
La idea es incrementar las capacidades de las granjas o criaderos de peces en el océano para producir alimento. Éste, por cierto, es más saludable que la popular carne roja.
Además, estudios demuestran que con la implementación de mejores y probadas medidas se puede incrementar potencialmente la pesca global en un 15% de los niveles actuales.
Acabar con el hambre
Con un buen manejo de la pesca sustentable, si nos lo proponemos podemos reconstruir la biodiversidad y abundancia marina y ser capaces de alimentar a un billón de personas cada día. Además, las granjas o criaderos de peces son benéficas para las poblaciones de peces, el ambiente y el mar.
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