Investigadores han logrado un bioplástico a base de madera que puede sustituir bolsas y empaques, dos de los residuos más nocivos para la naturaleza.
Los plásticos revolucionaron la forma de consumo, pero también representan uno de las grandes amenazas para el cambio climático. Tardan cientos de años en descomponerse. Y muchos expertos se afanan en encontrar formas sostenibles que lo sustituyan. Uno de estos esfuerzos es el de investigadores de Yale School of the Environment (YSE) y la Universidad de Maryland, que han desarrollado un innovador bioplástico de gran resistencia capaz de degradarse por completo en tres meses. Y que se obtiene de la madera.
El equipo ha estado dirigido por el profesor de YSE, Yuan Yao y Liangbing Hu, de la Universidad de Maryland. El resultado es un bioplástico de alta calidad a partir de subproductos de madera que esperan pueda resolver uno de los problemas ambientales más urgentes del mundo.
Yuan Yao (@YuanYao_Yale), the new assistant professor of industrial ecology and sustainable systems at YSE, has been named to the @ChEnected “35 Under 35” list for emerging leaders in chemical engineering.https://t.co/aMeE75uqnf pic.twitter.com/HSkseXWsrI
— Yale School of the Environment (@YaleEnvironment) September 23, 2020
Bioplástico que se recicla y biograda de forma segura
Las iniciativas para cambiar de plásticos petroquímicos a plásticos renovables y biodegradables han demostrado ser complicados. El proceso de producción puede requerir productos químicos tóxicos y es costoso. Además, la resistencia mecánica y la estabilidad del agua a menudo son insuficientes. Pero los expertos han logrado un gran avance, utilizando subproductos de la madera, que parece prometedor para producir bioplásticos más duraderos y sostenibles.
Un estudio publicado en Nature Sustainability describe el proceso de deconstrucción de la matriz porosa de la madera natural en una lechada. Los investigadores dicen que el material resultante muestra una alta resistencia mecánica. Al que se añade, estabilidad al contener líquidos y resistencia a la luz ultravioleta. Se puede reciclar o biodegradar de forma segura en la naturaleza. Además tiene un menor impacto medioambiental en comparación con los plásticos a base de petróleo y otros plásticos biodegradables.
“Hemos desarrollado un proceso de fabricación sencillo y directo que genera plásticos a base de biomasa a partir de madera. Pero también plástico que ofrece buenas propiedades mecánicas”, dice Yao.
Se puede moldear y enrollar sin romperse
Para crear la mezcla de lechada, utilizaron un polvo de madera, un residuo de procesamiento que generalmente se descarta como desperdicio en los aserraderos. El siguiente paso fue deconstruir la estructura porosa y suelta del polvo con un solvente eutéctico profundo (DES) biodegradable y reciclable. La mezcla resultante tiene un alto contenido de sólidos y una alta viscosidad, que se puede moldear y enrollar sin romperse.
Los experimentos consistieron en enterrar láminas del bioplástico en el suelo. Una vez ahí, se fracturaron al cabo de dos semanas y se degradaron por completo en tres meses.
El bioplástico tiene numerosas aplicaciones, dice Liangbing Hu, profesor del Centro de Innovación de Materiales de la Universidad de Maryland y coautor del artículo. Se puede moldear en una película que se puede utilizar en bolsas de plástico y embalajes. Hu también dice que tiene potencial para su uso en la fabricación de automóviles.
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