Joe Biden planea construir plantas de producción de baterías y dar incentivos para que la gente compre autos eléctricos. Y ayudará a crecer la economía.
Dentro de las cosas que el presidente de Estados Unidos ha entendido bien es el vínculo entre la economía y el medio ambiente. Por eso, Joe Biden acaba de anunciar que su gobierno fomentará el uso de autos eléctricos como una forma de impulsar la economía.
Durante una visita a una planta de vehículos eléctricos de Ford Motors en Michigan, Biden dijo que esta estrategia no sólo ayudará a acelerar el crecimiento económico, sino el descenso en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El plan de Biden “propone subvenciones de costes compartidos para apoyar nuevas instalaciones de baterías de alta capacidad en Estados Unidos”, según el comunicado de la presidencia.
Para eso, Biden busca fomentar la creación de nuevas instalaciones de producción de baterías, que son la clave para aumentar la fabricación de autos eléctricos en Estados Unidos.
También, el presidente estadounidense respalda las subvenciones para financiar la reconversión de las fábricas cerradas para construir autos eléctricos y piezas especializadas.
Por ahora, Biden descarta tener incentivos a los consumidores para la compra de autos eléctricos de lujo de alto precio. Pero, por ejemplo, sí lo hará con modelos como la nueva camioneta F-150 de Ford (la cual, por cierto, probó durante el evento).
El comunicado de la Casa Blanca dice que el plan de Biden ofrece “incentivos en el punto de venta que fomentan el despliegue de los vehículos eléctricos”.
Con este plan, Biden espera tener 100 mil millones de dólares en reembolsos a los consumidores, según un correo electrónico enviado en abril por el Departamento de Transporte de Estados Unidos a los legisladores.
Biden, un creyente fiel de los autos eléctricos
Desde hace unos meses, Joe Biden anunció que invertiría 174 mil millones de dólares en la industria automotriz para la creación de autos eléctricos, un plan que se concretó con su reciente visita a la planta de Ford.
En el evento, Biden prometió revertir lo que llamó la reducción “miope” de estándares de emisiones de autos en la administración de su antecesor, Donald Trump. Al mismo tiempo, presionó para que se aprobara su proyecto de ley de infraestructura y empleos de 2.3 billones de dólares.
Biden expresó su preocupación de que Estados Unidos se esté rezagando en el mercado de autos eléctricos, en comparación con China, que está vendiendo más autos eléctricos.
No será un camino fácil
Sin embargo, para los analistas políticos, Biden está tratando de ganarse a los trabajadores del sector, preocupados por el hecho de que un mayor número de vehículos eléctricos signifique menos puestos de trabajo.
Otra de las preocupaciones es dónde se producirán estos autos. Biden ha respaldado a automotrices como General Motors y Ford, que planean producir autos eléctricos en México.
Pero también tiene encima la presión de la United Auto Workers, cuyo presidente, Rory Gamble, ha criticado estos planes y que instó a Biden a asegurar que las inversiones se hagan dentro de Estados Unidos.
“Los dólares de los contribuyentes deben gastarse en apoyo de los vehículos construidos en Estados Unidos, no en las importaciones“, dijo Gamble en un discurso a lo Donald Trump.
Recordemos que, ya en el pasado, el ex presidente estadounidense ejerció presión en el sector para retirar sus inversiones de México, una presión a la que (esperemos) no ceda Joe Biden.
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