Helicobacter pylori: La amenaza invisible detrás del cáncer de estómago y las claves para prevenirla

Lectura 4 mins.
Helicobacter pylori: La amenaza invisible detrás del cáncer de estómago y las claves para prevenirla

La bacteria Helicobacter pylori podría causar hasta 12 millones de casos de cáncer de estómago en el mundo. Te explicamos cómo se contagia, por qué es tan común y, sobre todo, qué puedes hacer para prevenirla.

La Helicobacter pylori es una de las infecciones crónicas más comunes del planeta. Se estima que más de la mitad de la población mundial la tiene, a menudo sin saberlo. Aunque la mayoría de las personas no presenta síntomas, su presencia prolongada puede provocar gastritis, úlceras y, en casos no tratados, aumentar el riesgo de cáncer de estómago, uno de los más mortales a nivel global.

Investigaciones recientes de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer advierten que esta bacteria podría estar vinculada a casi 12 millones de casos de cáncer gástrico en las próximas décadas si no se actúa a tiempo. La buena noticia: es prevenible y tratable.

Cómo se contagia la Helicobacter pylori

Esta bacteria se contagia principalmente a través de agua o alimentos contaminados, por contacto directo boca a boca en entornos con poca higiene, por el uso de utensilios mal lavados y en situaciones donde el saneamiento es limitado y el acceso a agua potable no está garantizado.

Por estas razones es más común en países en desarrollo y en hogares donde la higiene pasa a segundo plano, muchas veces por falta de recursos y no de intención. Aun así, prevenirla sí es posible, incluso con cambios pequeños en los hábitos diarios.

Claves para prevenir esta infección

1. Lava tus manos más de lo que crees necesario

Parece básico, pero es la medida más efectiva. Lávalas con agua y jabón antes de comer, cocinar y después de ir al baño. Puede reducir hasta un 40% el riesgo de infecciones gastrointestinales.

2. Cuida el agua que consumes

Si no estás seguro de la calidad del agua, hiérvela al menos 3 minutos. Tomar agua potable segura reduce drásticamente la probabilidad de ingerir bacterias resistentes como H. pylori.

3. Desinfecta frutas y verduras siempre

Incluso si se ven “limpias”. Usa desinfectantes especiales o una solución de agua con gotas de cloro apto para alimentos. Enrollarte con este paso es una de las mejores barreras para prevenir infecciones.

4. Evita compartir vasos y cubiertos

La bacteria puede transmitirse por saliva, especialmente en hogares donde conviven muchas personas. Evitar compartir utensilios ayuda más de lo que imaginas.

5. Reduce el consumo de alimentos muy irritantes

Aunque los alimentos irritantes no causan la bacteria, sí inflaman la mucosa del estómago y facilitan que la infección avance. El alcohol, los alimentos muy picantes, los embutidos y la comida frita o altamente procesada pueden crear un ambiente más vulnerable, por lo que moderarlos ayuda a proteger tu sistema digestivo.

6. Atiende cualquier síntoma digestivo persistente

No normalices:

  • Ardor constante
  • Dolor abdominal
  • Náuseas frecuentes
  • Reflujo severo
  • Inflamación que no cede

La H. pylori se detecta con una prueba rápida de aliento, sangre o heces, y se trata con antibióticos y medicamentos específicos. Entre más pronto se detecta, más fácil se elimina.

7. Incluye alimentos protectores del estómago

No sustituyen un tratamiento médico, pero ayudan a mantener una flora equilibrada:

  • Yogurt natural con probióticos
  • Kéfir
  • Verduras verdes
  • Té de jengibre
  • Ajo crudo (antimicrobiano natural)

Un sistema digestivo fuerte es menos vulnerable a infecciones.

¿Y si ya tengo Helicobacter pylori?

El tratamiento es sencillo y muy efectivo cuando se hace a tiempo. No duele, no requiere cirugía y suele durar de 10 a 14 días.
El mayor riesgo no es tener la bacteria, sino ignorarla.

Prevenir es mucho más fácil que tratar

La Helicobacter pylori es común, silenciosa y peligrosa si se deja avanzar, pero prevenirla está en nuestras manos: higiene diaria, agua segura, alimentos bien lavados y atención temprana.
Una infección que podría causar millones de casos de cáncer en el futuro también puede evitarse con hábitos simples hoy. Cuidar tu estómago es cuidar tu vida. Y nunca es demasiado temprano para empezar.

También podría interesarte: Una bacteria del pulque inhibe 40% de células del cáncer de colon